COPA AMÉRICA

Chile estuvo a punto de no participar por problemas con las primas de sus jugadores

Chile llegó a la Copa América como España suele llegar a competiciones de este tipo: discutiendo las primas. Hasta horas antes del partido nadie sabía si Chile iba a jugar o no. La posibilidad de que se diera media vuelta sin llegar a saltar al campo era recogida en todos los periódicos y radios. Finalmente se arregló el problema y salió a jugar. Luego, jugó bien al fútbol, ganó 3-1, con suficiencia, a Venezuela, pero no dejó la impresión de ser suficiente equipo como para apartar a Brasil, que completa el grupo. El partido entre Chile y Brasil, que se disputará el próximo viernes, se anuncia ...

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Chile llegó a la Copa América como España suele llegar a competiciones de este tipo: discutiendo las primas. Hasta horas antes del partido nadie sabía si Chile iba a jugar o no. La posibilidad de que se diera media vuelta sin llegar a saltar al campo era recogida en todos los periódicos y radios. Finalmente se arregló el problema y salió a jugar. Luego, jugó bien al fútbol, ganó 3-1, con suficiencia, a Venezuela, pero no dejó la impresión de ser suficiente equipo como para apartar a Brasil, que completa el grupo. El partido entre Chile y Brasil, que se disputará el próximo viernes, se anuncia ya como el mejor de esta primera fase.La llegada de Chile a la Copa América fue todo un sobresalto. Los jugadores pedían algo más de cinco millones de pesetas para repartir entre todos por su participación, más primas especiales si superaban esta primera fase. Los directivos ofrecían sólo dos millones y medio y además sólo para el caso de que se clasificara Chile campeón de grupo. Los jugadores se anunciaban completamente dispuestos a regresar a Chile sin llegar a jugar el partido. Ello le hubiera supuesto a su federación una multa, muy fuerte y dos años de suspensión en torneos internacionales.

Los directivos recordaban, por el corte de sus declaraciones, a los españoles. Felipe Morales, tesorero de la federación, se quejaba de "la influencia de un par de antipatriotas en el grupo. Los chicos quieren jugar, pero hay algunos malos elementos que les están aconsejando mal". Hablaba también de los miles y miles de jóvenes que en Chile -quisieran participar gratis en un torneo de esta envergadura. Y señalaba como principal culpable, "cabecilla", decía él, a Roberto Antonio Rojas, portero de la selección y del Colocolo. Rojas es el capitán de la selección y uno de los cuatro que discuten las primas. Sólo cuando los directivos -que, por cierto, habían volado en primera clase, mientras los jugadores lo hacían en clase turista- consiguieron apartar a Rojas de la comisión negociadora se llegó a un acuerdo, cuyos términos no fueron revelados ayer.

Y cuando Chile saltó a la cancha se vio un buen equipo, con un defensa central, Astengo, que juega en el Gremio de Portoalegre, de Brasil, y que es un jugador verdaderamente interesante, con un despliegue físico fantástico, y muy oportuno en sus apariciones en el ataque; con Coque Contreras, que juega en Las Palmas, como media punta, y sobre todo con un extremo, Basai, que llamó mucho la atención.

La estrella de Basai

Basai lleva el número 7 a la espalda y es diestro, pero se mueve por la izquierda. Es una punta peligrosa, que aunque tiene un solo regate, como ocurría con Garrincha, se ha especializado al máximo y siempre obtiene provecho de él. Basai entra siempre por la izquierda, encara al defensa, va hacia él y cuando está a punto de chocar engancha el balón con el interior del pie derecho para llevarlo hacia la línea de fondo. Siempre pasa. Es capaz de superar a tres defensas seguidos, en carrera, con ese regate. Luego mete el centro atrás, a ser posible con el exterior del pie derecho. Además, cabecea bien -rozó el gol dos veces- y no pareció mal chutador. Es la individualidad más destacada que se ha visto hasta ahora.Chile ganó bien, aunque Venezuela le puso problemas en algún momento, y hasta el minuto 70 no pudo separarse en el marcador. Venezuela se va de esta Copa con un gol a favor y ocho en contra, pero ha mostrado cierto progreso. Bastante ha hecho para ser un país con sólo 12 equipos profesionales.

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