Cartas al director

Opiniones del IEE

En carta publicada en EL PAÍS el 15 de mayo, el diputado al Parlamento Europeo don Joan Colom se refería en forma descalificadora a los pronósticos que sobre la evolución de diferentes aspectos de la economía española realiza periódicamente el Instituto de Estudios Económicos.Al parecer, el envío de dicha carta es fruto de la lectura de una crónica periodística sobre el más reciente de los informes de coyuntura del IEE. A partir de ahí, su señoría se refiere a pasados sufrimientos provocados por opiniones que atribuye al IEE. Pero sucede que no acierta en los ejemplos que pone: en ningu...

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En carta publicada en EL PAÍS el 15 de mayo, el diputado al Parlamento Europeo don Joan Colom se refería en forma descalificadora a los pronósticos que sobre la evolución de diferentes aspectos de la economía española realiza periódicamente el Instituto de Estudios Económicos.Al parecer, el envío de dicha carta es fruto de la lectura de una crónica periodística sobre el más reciente de los informes de coyuntura del IEE. A partir de ahí, su señoría se refiere a pasados sufrimientos provocados por opiniones que atribuye al IEE. Pero sucede que no acierta en los ejemplos que pone: en ninguna de sus numerosas publicaciones el IEE pronosticó que el IVA supondría seis o siete puntos de inflación suplementaria, como tampoco ha entrado en la polénúca sobre el signo del saldo presupuestario del pasado año con la CEE. No podemos ser responsables de lo que no decimos.

En cuanto a la validez de los pronósticos en economía, desde luego que en un mundo tan inestable como el nuestro no deben ascenderse a la categoría de dogmas de fe. Instituciones tan prestigiosas como la OCDE o la Comisión de la CE modifican continuamente los suyos y nadie se escandaliza por ello. Por último, que quede claro que el IEE no profesa "cierta animadversión contra el Gobierno socialista". Cuestión distinta es que, en el papel de enriquecer el debate económico, y siempre haciendo del rigor su máxima, los economistas nos veamos obligados a advertir los efectos perversos que se derivan de algunas decisiones políticas. Algo que un político con sófida formación universitaria debería comprender, aunque en ocasiones le incomode-Director del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Econónmicos.

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