Los políticos portugueses guardan silencio sobre la condena de Otelo

La condena de Otelo Saraiva de Carvalho por "terrorismo" fue ayer noticia de primera página en toda la Prensa portuguesa, y tema casi obligatorio de discusiones, a veces acaloradas, entre lisboetas que no olvidan el papel del más popular de los capitanes de abril en la revolución de los claveles. La polémica suscitada en un sector de la opinión pública por la condena de Otelo a 15 años de prisión ofrece un significativo contraste con el silencio absoluto de los medios oficiales y políticos, y la casi total ausencia de comentarios de la Prensa portuguesa.

En Washington, donde se encuentr...

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La condena de Otelo Saraiva de Carvalho por "terrorismo" fue ayer noticia de primera página en toda la Prensa portuguesa, y tema casi obligatorio de discusiones, a veces acaloradas, entre lisboetas que no olvidan el papel del más popular de los capitanes de abril en la revolución de los claveles. La polémica suscitada en un sector de la opinión pública por la condena de Otelo a 15 años de prisión ofrece un significativo contraste con el silencio absoluto de los medios oficiales y políticos, y la casi total ausencia de comentarios de la Prensa portuguesa.

En Washington, donde se encuentra en visita privada, el presidente de la República portuguesa, Mario Soares, se negó a comentar la condena de Otelo, hacia el cual ha manifestado siempre simpatía y al que caracterizó, hace tres años, como "un hombre generoso" y uno de los artífices de la libertad portuguesa. Interrogado por los periodistas, Soares se limitó a afirmar que "las FP-25 son, en Portugal, una cosa del pasado".Esta actitud de Soares parece haber servido de modelo para los demás dirigentes políticos: todos invocan los muchos compromisos de la actual fase de precampaña electoral para los comicios de 19 de julio, como excusa para rechazar o posponer un comentario.

El diputado socialista Marcelo Curto y el ex diputado de la extrema izquierda Carlos Tomé eran las únicas figuras conocidas entre el público presente en el Tribunal de Monsanto en el momento de la lectura de la sentencia, que la mayor parte de los reos presentes acogieron con gritos de "Muerte al fascismo" y "Viva el 25 de abril". Otelo, que ostentaba un clavel rojo en el ojal, fue prácticamente el único que no levantó el puño cuando condenados y absueltos se levantaron para cantar Grandola vila morena.

Fin de la primera fase

Para los abogados de la defensa, el veredicto es apenas el fin de la primera fase del juicio y el inicio de una nueva batalla jurídica, que se prevé larga. La sentencia y las penas dictadas por el Tribunal de Monsanto corresponden únicamente a la acusación principal, o sea, "coautoría material del delito de asociación terrorista", ya que el tribunal consideró "probada" la identificación de la organización fundada por Otelo con las FP-25 y la caracterización de éstas últimas como "organización terrorista".Los reos condenados lo fueron en función de las responsabilidades que asumieron en la asociación, a la cual se habían adherido "voluntariamente". Queda por determinar el papel concreto de cada uno de ellos en los crímenes materiales (atentados, atracos, homicidios) atribuidos a las FP-25.

Uno de los tres jueces del tribunal, José Ricardo, dijo que "personalmente, absolvería a los acusados del delito de asociación terrorista" que, en su opinión, "no quedó probado".

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