Sindicatos y dirección de Iberia ultimaban anoche un acuerdo de principio sobre el incremento salarial para 1987

La huelga de celo y los paros previstos a partir del día 20 pueden quedar desconvocados hoy si se concreta el preacuerdo que sindicatos y dirección de Iberia estaban a punto de alcanzar en la noche de ayer. Las discrepancias eran mínimas: los sindicatos pedían un 5,8% de incremento en tablas más unos 300 millones de pesetas, a repartir entre los trabajadores. El desacuerdo giraba en su vinculación a la productividad.

Carlos de la Mata, director general de Iberia, convocó ayer de forma extraoficial a CC OO y UGT para "tantear las posibilidades de un acuerdo". A lo largo e las conversacio...

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La huelga de celo y los paros previstos a partir del día 20 pueden quedar desconvocados hoy si se concreta el preacuerdo que sindicatos y dirección de Iberia estaban a punto de alcanzar en la noche de ayer. Las discrepancias eran mínimas: los sindicatos pedían un 5,8% de incremento en tablas más unos 300 millones de pesetas, a repartir entre los trabajadores. El desacuerdo giraba en su vinculación a la productividad.

Carlos de la Mata, director general de Iberia, convocó ayer de forma extraoficial a CC OO y UGT para "tantear las posibilidades de un acuerdo". A lo largo e las conversaciones, que proseguían anoche, los sindicatos plantearon como posible punto de acuerdo una subida en tablas salariales del 5,8%, más unos 300 millones de pesetas -0,7% de la asa salarial- a repartir linealmente entre todos los trabajadores.El reparto de esos 300 millones supone unas 17.000 pesetas anuales para cada uno de los trabajadores afectados por el convenio, y, de aceptarse, hace que la subida real oscile entre el 7% -o más- en las categorías bajas y el 6,5% en las más altas.

Iberia, por su parte intentaba anoche reducir esos 300 millones unos 250 -algo más del 0,5% de la masa salarial- y que quedaran vinculados a que se cumplieran determinados objetivos de productividad y calidad del trabajo. Las diferencias, en cualquier caso, son mínimas, de dos décimas en el peor de los casos.

Los sindicatos y la dirección de Iberia buscaban anoche una fórmula que permitiera el acuerdo que, en cualquier caso, no podrá hacerse efectivo hasta que no se celebre una reunión oficial de la mesa negociadora.

Mesa negociadora

Precisamente hoy ha sido convocada con carácter formal la citada comisión. Oficialmente está previsto que en ella se negocien los servicios mínimos. Pero también que se presenten nuevas posibilidades de acuerdo.

La empresa negó ayer que la reunión se estuviera celebrando. Pero otras fuentes -no precisamente sindicales- aceptaron que ayer se había realizado un esfuerzo negociador con los contenidos citados.

Algunos medios han vinculado este "esfuerzo" por llegar a un acuerdo que ponga fin a la conflictividad en Iberia, al anunciado encuentro entre Felipe González y Nicolás Redondo. Moncloa desea que la reunión entre el residente del Gobierno y el secretario general de UGT se celebre con el problema del sector transportes completamente cerrado.

Y cerrado del todo quedaría. Porque los pilotos, según fuentes solventes, han hecho saber a Iberia que están dispuestos a acepar un 5,5% de subida más medio punto de masa salarial a repartir. Ésta era una de las mayores preocupaciones del INI e Iberia: que una vez que acabara el conflicto del personal de tierra y vuelo, se abriera el de los pilotos. Las dudas han quedado despejadas, al menos de momento.

Mientras tanto, un numeroso grupo de trabajadores eventuales de Iberia iniciaban un encierro en el aeropuerto de Madrid-Barajas para protestar por la cancelación de sus contratos. La compañía, para enjugar la reducción de servicios provocada por la huelga de celo, no ha renovado unos 400 contratos eventuales que vencían en abril.

El presidente de Iberia, Narcís Andreu, prefirió ayer no hacer comentarios sobre la situación laboral en la compañía. En un coloquio organizado por la Asociación de Amistad Hispano-Francesa Diálogo, Andreu se refirió a los proyectos de liberalización del transporte aéreo en Europa, aspecto tratado la pasada semana en Madrid por los presidentes de 21 compañías del continente. Según el máximo responsable de Iberia, aunque todos ellos creen en la necesidad de una liberalización, consideran que ésta debe ser gradual, máxime tras los problemas originados en Estados Unidos.

Narcis Andreu insistió en el muy alto potencial de crecimiento que tienen las líneas aéreas -entre un 4% y un 5%-, que podría llegar al 5%-6% en el caso de Iberia si se pusieran en práctica "políticas disuasorias", en cuanto a la estructura y precios del tráfico domestico, al no disponer de una flota adecuada.

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