El coronel Calvete dio dinero a su socio Jimeno en el Cuartel de la Armada.

El coronel Carlos Calvete, acusado de haber sustraído 297 millones de pesetas del Cuartel General de la Armada, mantuvo ayer un careo, ante el juez Carlos Granados, con el empresario Jesús Jimeno, en prisión por su implicación en la causa. Durante el acto, Jimeno reconoció que percibió de Calvete una cantidad indeterminada de millones en el propio Cuartel General de la Armada, pero también dijo que, cuando por escrito se comprometió a devolver al militar 398 millones de pesetas, lo hizo porque con esa cantidad quería comprar la empresa Comexpa, propiedad del coronel, extremo que negó el milita...

El coronel Carlos Calvete, acusado de haber sustraído 297 millones de pesetas del Cuartel General de la Armada, mantuvo ayer un careo, ante el juez Carlos Granados, con el empresario Jesús Jimeno, en prisión por su implicación en la causa. Durante el acto, Jimeno reconoció que percibió de Calvete una cantidad indeterminada de millones en el propio Cuartel General de la Armada, pero también dijo que, cuando por escrito se comprometió a devolver al militar 398 millones de pesetas, lo hizo porque con esa cantidad quería comprar la empresa Comexpa, propiedad del coronel, extremo que negó el militar.

El careo entre ambos, los rírincipales implicados hasta ahora en el caso, se desarrolló "en un clima educado", según fuentes de los defensores, pero en algún momento el coronel Calvete llegó a "elevar el tono de voz" ante algunas afirmaciones de su ex socio. Calvete fue conducido al juzgado por un capitán de Infantería de Marina, dos suboficiales,y dos soldados todos ellos de uniforme, y regresó a la prisión militar de Alcálá de Henares.Durante el careo, y en contra de sus afirmaciones iniciales ante el juez, Jiniério -a quien Calvete entregó, según éste, alrededor de 390 millones de pesetas-, dijo que llegó a recibir cheques en el propio Cuartel General de la Armada y que, a cambio, firmaba recibos en blanco, según informaron fuentes de los abogados. El coronel negó este detalle y exhibió abundantes recibos suscritos por Jimeno y con el membrete del departamento de habilitación de la Armada, donde está destinado el coronel hasta su detención.

En todo momento, Jimeno dijo que recibió esas cantidades para hacer frente a pagos de Comexpa (Comercio Exterior del Pacífico), pero Calvete le recordó que ya en 1984, y con anterioridad a la creaciónde la empresa, le entregó alrededor de 170 millones de pesetas. Jimeno también negó quesupiera la procedencia real de los fondos que recibía, pero el coronel respondió que siempre le informó de si el dinero procedía de la Armada o de particulares.

En cuanto a la supuesta venta por parte de Calvete a Jimeno de Comexpa, el coronel dijo que, en efecto, aportará un documento por el que las acciones de la compañía pasaban a propiedad de Jimeno, pero no a cambio de los 398 millones que éste reconoció por escrito que adeudaba al militar.

'Puzzle' numerado

Durante el careo, Jimeno minimizó su papel en Comexpa, empresa en la que Calvete ocupaba el cargo más alto. Jimeno hizo su primera declaración en febrero pasado, pero fue interrumpida para continuarla ayer. "Es como si a alguien le dan un puzzle con las piezas numeradas por detrás", comentó Manuel Tuero, abogado de Calvete, al referirse a que, durante estos meses, Jimeno ha podido conocer las declaraciones hechas por el resto de los implicados, con lo que podía estar prevenido para su comparecencia ante el juez.Con anterioridad al careo, prestó declaración el comandante Jesús Núñez Simón, destinado en el mismo departamento que Calvete, quien reconoció como suya la firma en siete cheques similares a los que el coronel empleaba para sustraer fondos de la Armada.A la salida del juzgado, Calvete comentó que él está dispueso a "pagar" por lo que hizo, pero no por las responsabilidades de otros. "Yo quiero asumir mi responsabilidad, pero sólo la mía", dijo. "Mi patrimonio es la verdad", señaló después.

Para ayer también estaba previsto un careo entre Calvete y Francisco Pacheco -encarcelado y acusado por el coronel de haber recibido también dinero de la Armada-, pero Pacheco alegó enfermedad para no acudir al acto.

El coronel, que se- encuentra encarcelado desde el pasado 9 de febrero, dijo que la libertad lo que más echa de menos y que su gran preocupación permanente consiste en cómo devolver a la Armada los 297 millones de pesetas que reconoce haber sustraído entre 1984 y finales de 1986.