Los ministros interrumpieron el Consejo para ir a votar al Congreso

Los votos de los ministros del Gobierno fueron ayer decisivos para la elección en el pleno del Congreso de un vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), dada la masiva ausencia de diputados de AP, del PDP, Izquierda Unida y otras minorías. A propuesta de Minoría Catalana, resultó elegido para el CGPJ Terenciano Álvarez, magistrado de la Sala de lo Civil de la Audiencia de Barcelona, que sustituye a Cesáreo Rodríguez Aguilera. Este último abandonó este órgano el pasado mes de junio al resultar elegido senador en las elecciones generales por las listas del PSOE. La votación arrojó 218 ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los votos de los ministros del Gobierno fueron ayer decisivos para la elección en el pleno del Congreso de un vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), dada la masiva ausencia de diputados de AP, del PDP, Izquierda Unida y otras minorías. A propuesta de Minoría Catalana, resultó elegido para el CGPJ Terenciano Álvarez, magistrado de la Sala de lo Civil de la Audiencia de Barcelona, que sustituye a Cesáreo Rodríguez Aguilera. Este último abandonó este órgano el pasado mes de junio al resultar elegido senador en las elecciones generales por las listas del PSOE. La votación arrojó 218 votos afirmativos y uno nulo; se requería un mínimo de 207.Según establece la ley orgánica del Consejo General del Poder Judicial, la elección de sus vocales requiere el parecer favorable de tres quintos de la Cámara. Según avanzaba la mañana se hacía patente que no existía quórum necesario, con gran indignación del presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, que comentó cómo ni siquiera estaban presentes los diputados de Minoría Catalana, que había sido el grupo que propuso a Terenciano Álvarez. Faltaban cinco de estos diputados.

Cuando el presidente del Congreso, Félix Pons, llamó a la votación se observó a ministros apresurados que abandonaban sus coches oficiales en la puerta del Congreso y corrían por los pasillos para asistir a la votación. Una llamada desde el Congreso al palacio de la Moncloa, donde se estaba celebrando el Consejo de Ministros, alerta de la necesidad imperiosa de que los miembros del Gabinete se trasladaran de inmediato a la carrera de San Jerónimo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En