El silencio de un jefe de expedición

En ausencia del presidente federativo, José Luis Roca, que, tras concluir un viaje a Estados Unidos para visitar a uno de sus hijos, estudiante en dicho país, se prepara para someterse a una operación de cataratas, Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona y vicepresidente de la Federación Española de Fútbol, es el jefe de la expedición a la capital rumana.No es la primera vez que Núñez desempeña esta tarea desde que accedió a su cargo federativo. Ya lo hizo en ocasión de un partido España-Islandia disputado en Málaga, correspondiente a la fase de clasificación de la anterior Eurocopa. El pr...

En ausencia del presidente federativo, José Luis Roca, que, tras concluir un viaje a Estados Unidos para visitar a uno de sus hijos, estudiante en dicho país, se prepara para someterse a una operación de cataratas, Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona y vicepresidente de la Federación Española de Fútbol, es el jefe de la expedición a la capital rumana.No es la primera vez que Núñez desempeña esta tarea desde que accedió a su cargo federativo. Ya lo hizo en ocasión de un partido España-Islandia disputado en Málaga, correspondiente a la fase de clasificación de la anterior Eurocopa. El presidente del Barcelona y, a la vez, vicepresidente de la federación, proporcionó entonces buena suerte al equipo nacional, que se impuso por un solitario gol.

En sus funciones de jefe de la expedición, Josep Lluís Núñez ofrece una imagen mucho más relajada y cordial que la que se conoce como presidente del club azulgrana. Pero no hace declaraciones oficiales. Aunque accede a comentar en privado y off de record cualquier tema, se niega, sin embargo, a hacer declaraciones en función de su cargo federativo. Habla, por ejemplo, de que cuenta con un proyecto de Liga europea de clubes, según un sistema similar al de la Eurocopa de Naciones, por grupos, y que no impediría a los grandes dejar de participar en sus ligas nacionales, pero sí les ofrecería más fuentes de ingresos. Y habla en familia.

La explicación está en que su asesor de imagen le dio un par de consejos simples en cuanto fue contratado: que no hiciera declaraciones a la Prensa y que procurara evitar que le fotografiasen. Desde entonces, Núñez sólo accede a comentar temas muy puntuales y a través de la agencia oficial Efe.

Por tanto, ayer era hermético respecto a su opinión sobre el conflicto que la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) ha planteado a la federación española y que ha provocado un reciente encuentro entre el Secretario de Estado para el Deporte, Javier Gómez Navarro, y el presidente del máximo organismo futbolístico internacional, João Havelange en Zúrich.

"Hasta que no hable con Gómez Navarro no voy a emitir ninguna opinión", comentó lacónicamente. Sin embargo sí rompió su silencio para señalar su desacuerdo con la intención de TVE de ofrecer el Barcelona-Real Madrid, ya que no se dio el partido de ida y su intención es la de no permitir dicha retransmisión.

Pero, frente a la discreción mantenida por Núñez, otros miembros de la Federación sí se expresaban sobre este asunto, y lo curioso es que no lo hacían con preocupación, sino con cierto regocijo. Para ellos, quien está en problemas no es el fútbol, sino la Administración, y lo celebran.