Trabajadores de Mafriesa retienen a un accionista de la empresa

Trabajadores de Mafriesa y Propecsa retuvieron ayer durante casi cuatro horas a José Luis Páramo Neyra, uno de los accionistas mayoritarios de ambas empresas, pertencientes al antiguo patrimonio de Rumasa y ahora propiedad del grupo Páramo-Protecsa. José Luis, hermano de Juan Manuel Páramo Neyra, conselleiro de Pesca, permaneció en una granja desde las cinco de la tarde hasta poco antes de las nueve, después de haber estado oculto en el monte otras cuatro horas.Los hechos se iniciaron sobre la una de la tarde en la granja de Proprecsa en Abegondo (La Coruña), cuando medio centenar de trabajado...

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Trabajadores de Mafriesa y Propecsa retuvieron ayer durante casi cuatro horas a José Luis Páramo Neyra, uno de los accionistas mayoritarios de ambas empresas, pertencientes al antiguo patrimonio de Rumasa y ahora propiedad del grupo Páramo-Protecsa. José Luis, hermano de Juan Manuel Páramo Neyra, conselleiro de Pesca, permaneció en una granja desde las cinco de la tarde hasta poco antes de las nueve, después de haber estado oculto en el monte otras cuatro horas.Los hechos se iniciaron sobre la una de la tarde en la granja de Proprecsa en Abegondo (La Coruña), cuando medio centenar de trabajadores de las dos plantillas regresaban de realizar un corte de tráfico. Se gún la versión de un miembro del comité de empresa,"al vernos llegar cogió el coche[un vehículo de la empresa] y salió corriendo. La gente se desesperó, porque llevamos tiempo sin verles el pelo a ninguno y se fue tras él". José Luis Páramo se adentró por caminos de carro y cuando el vehículo quedó inutilizado huyó a pie monte a través.

Páramo fue localizado sobre las cinco de la tarde, mientras comía, en un bar de la localidad de Cerceda y fue obligado a regresar a la granja. "Le dijimos que no iba a pasar nada, máxime cuando la Guardia Civil ya estaba allí", afirman los trabajadores, "pero se negó en todo momento a hablar de soluciones". Después de tensos y fracasados intentos de riegociación, José Luis Páramo fue finalmente liberado. El empresario presentaba rasguños y hematomas que, según los trabajadores, se produjo al huir por el monte. "Cuando lo encontramos ya estaba así", dijeron.

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