La biografía de Corvo

En el interesante artículo de Valentí Puig sobre las biografías literarías (EL PAÍS de los Libros, jueves 19) se deslizó un lapsus que quisiera corregir por el interés de la obra confundida. Dice Puig, en su enumeración de célebres biografías, que "Rolfe trazó el perfil del barón Corvo". En realidad, Frederick Rolfe fue el barón Corvo, pues con tal seudónimo firmó sus inquietantes y singulares libros. Pero, a lo que debe referirse Puig es a la espléndida The Questfor Corvo, de A. J. A. Symons, obra maes1ra que convierte la propia indagación biográficaén argumento novelesco...

En el interesante artículo de Valentí Puig sobre las biografías literarías (EL PAÍS de los Libros, jueves 19) se deslizó un lapsus que quisiera corregir por el interés de la obra confundida. Dice Puig, en su enumeración de célebres biografías, que "Rolfe trazó el perfil del barón Corvo". En realidad, Frederick Rolfe fue el barón Corvo, pues con tal seudónimo firmó sus inquietantes y singulares libros. Pero, a lo que debe referirse Puig es a la espléndida The Questfor Corvo, de A. J. A. Symons, obra maes1ra que convierte la propia indagación biográficaén argumento novelesco de extraña sugestión. La traducción española del libro (En busca del barón Corvo, traducción de Jordi Beltrán, Seix Barral, 1982) merecería ser reeditada, caso de hallarse agotada, como parece-