Corazón Aquino admite que el atentado en la academia militar iba dirigido contra ella
La presidenta filipina, Corazón Aquino, admitió ayer que el atentado que el pasado miércoles causó cuatro muertos y 43 heridos en la academia militar de Baguio iba dirigido contra ella. "He visitado, numerosas regiones del país y he circulado libremente entre las multitudes y, sin embargo, es aquí, en un recinto militar, donde ha ocurrido el más grave atentado contra mi persona", dijo Aquino desde la tribuna donde estalló la bomba.
El atentado del miércoles ocurrió durante el ensayo de una ceremonia para la entrega de diplomas a los miembros de la última promoción de la academia militar...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La presidenta filipina, Corazón Aquino, admitió ayer que el atentado que el pasado miércoles causó cuatro muertos y 43 heridos en la academia militar de Baguio iba dirigido contra ella. "He visitado, numerosas regiones del país y he circulado libremente entre las multitudes y, sin embargo, es aquí, en un recinto militar, donde ha ocurrido el más grave atentado contra mi persona", dijo Aquino desde la tribuna donde estalló la bomba.
El atentado del miércoles ocurrió durante el ensayo de una ceremonia para la entrega de diplomas a los miembros de la última promoción de la academia militar, a la que estaba prevista la asistencia de la presidenta.La bomba -que estaba situada bajo la tribuna de honor que, tras ser reparada, fue ocupada ayer, como estaba previsto, por Aquino- estalló accidentalmente cuando miembros de la seguridad filipina coincidieron con la frecuencia del detonador al manipular su material para desactivar artefactos, según informaron ayer fuentes próximas a la presidencia.
Investigadores militares rechazaron, en un primer momento, que se tratara de un atentado contra Aquino.
Su discurso se produce un día después de que, según el diario Malaya, de Manila, una facción ultraderechista del Ejército, en colaboración con los militares prófugos de la abortada conspiración golpista del 27 de enero, intentaran efectuar un nuevo golpe de estado