Cartas al director

El feminismo y la Prensa

Para el pasado día 8 de marzo, y teniendo como lema central Ninguna agresión sin respuesta, estaba convocada una jornada de sensibilización sobre las múltiples agresiones que sufrimos las mujeres día a día —cuando nos violan, nos prohiben abortar, nos maltratan, nos discriminan del mundo laboral...— por el sencillo hecho de tener nuestro sexo. Los medios de comunicación, en un alarde de colaboración, confirmaron de forma rotunda la realidad de nuestra denuncia y silenciaron o manipularon esa jornada. Les importó poco que ocupásemos la Rambla de Barcelona durante más de tres ...

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Para el pasado día 8 de marzo, y teniendo como lema central Ninguna agresión sin respuesta, estaba convocada una jornada de sensibilización sobre las múltiples agresiones que sufrimos las mujeres día a día —cuando nos violan, nos prohiben abortar, nos maltratan, nos discriminan del mundo laboral...— por el sencillo hecho de tener nuestro sexo. Los medios de comunicación, en un alarde de colaboración, confirmaron de forma rotunda la realidad de nuestra denuncia y silenciaron o manipularon esa jornada. Les importó poco que ocupásemos la Rambla de Barcelona durante más de tres horas reivindicando nuestro derecho a ir tranquilas y a no ser agredidas. Y les importó poco que cientos de hombres y mujeres abarrotáramos las Cotxeres de Sants en un acto de solidaridad con las mineras de Hunosa y de denuncia de la discriminación laboral.

Lo que sí importa es que esta agresión de los medios de comunicación es tanto más sangrante en cuanto no hay posibilidad de denuncia legal ni, por tanto, de castigo para los agresores. Pero a pesar de todo, el Movimiento Feminista existe, cada día somos más, y las gentes de la calle así lo han visto.— Coordinadora Grups de Dones de Catalunya.

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