José Luis Moreno,

el de los muñecos, es uno de los populares más preocupados ante el síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). La revista Diez Minutos ha publicado las medidas que toman los famosos españoles ante la enfermedad. Javier Gurruchaga admite estar "aterrorizado" y dice: "Han conseguido meterme el miedo en el cuerpo". Laura Valenzuela asegura que se hará análisis y tomará precauciones, lo mismo que Rocío Jurado. Fernando Rey, en cambio, alega que no le teme a la enfermedad: "A mi edad ya no tengo miedo. Lo gasté todo durante los bombardeos de la guerra civil. Estoy le...

el de los muñecos, es uno de los populares más preocupados ante el síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). La revista Diez Minutos ha publicado las medidas que toman los famosos españoles ante la enfermedad. Javier Gurruchaga admite estar "aterrorizado" y dice: "Han conseguido meterme el miedo en el cuerpo". Laura Valenzuela asegura que se hará análisis y tomará precauciones, lo mismo que Rocío Jurado. Fernando Rey, en cambio, alega que no le teme a la enfermedad: "A mi edad ya no tengo miedo. Lo gasté todo durante los bombardeos de la guerra civil. Estoy lejos de poder contraer la enfermedad". No piensa lo mismo Marta Chávarri, marquesa de Cubas, quien declara que acudirá corriendo con toda su familia a someterse a las pruebas pertinentes, en tanto José Luis Moreno afirma: "Todo el mundo está atento, especialmente los grupos de alto riesgo, que extienden la enfermedad sin parar. Espero que las autoridades nos den toda la información, que nos digan la profilaxis. Yo estoy preocupado y aconsejo a la gente que vaya al médico sin complejos ni vergüenza. Qué no se oculte el tipo de relaciones sexuales porque estamos jugándonos muchas vidas". En el extremo opuesto aparece Juan Luis Galiardo, para quien la llamada plaga del siglo XX es "un invento para tenernos dominados". "Las muertes son, probablemente, debidas a otras causas", se explica el actor, "pero se utiliza para meter el miedo en el cuerpo. Yo continuaré con mi vida normal, porque esta historia huele a manejo para seguir reprimiéndonos". Ramón Sánchez Ocaña pone la moralina: "Lo mejor", dice muy seriamente, "es tener relaciones sólo con la mujer de uno".