Gómez-Navarro no eliminó la oposición de Pujol a los estatutos del COOB

Javier Gómez-Navarro, secretario de Estado para el Deporte, no supo decir anoche con certeza si el Consejo de Ministros aprobaría hoy o no los estatutos del Comité Organizador Olímpico de Barcelona 92 (COOB 92) que deben dar paso al consorcio organizador de los Juegos. Las diferencias económicas con la Generalitat son la causa. Las subvenciones del consorcio y cómo se asumiría el posible déficit.Las dudas del secretario de Estado quedaron de manifiesto tras entrevistarse a última hora de ayer con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Gómez Navarro afirmó que existía acuerdo en el 99% d...

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Javier Gómez-Navarro, secretario de Estado para el Deporte, no supo decir anoche con certeza si el Consejo de Ministros aprobaría hoy o no los estatutos del Comité Organizador Olímpico de Barcelona 92 (COOB 92) que deben dar paso al consorcio organizador de los Juegos. Las diferencias económicas con la Generalitat son la causa. Las subvenciones del consorcio y cómo se asumiría el posible déficit.Las dudas del secretario de Estado quedaron de manifiesto tras entrevistarse a última hora de ayer con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Gómez Navarro afirmó que existía acuerdo en el 99% de las cuestiones. Unas horas antes, después de mantener una larga reunión con el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, el delegado del Gobierno en Cataluña, Francese Martí Jusmet, y el portavoz del Comité de Enlace del COOB, Josep Miquel Abad, Gómez Navarro había declarado que "el Gobierno no modificará sus planes". Estos consistían en aprobar en el Consejo de Ministros de hoy los estatutos.

La Generalitat considera que la fórmula del Gobierno central sobre el posible déficit de los Juegos Olímpicos -los primeros 9.500 millones de pesetas los aporta el Estado; el resto se dividiría en 40% para la Generelatat, 40% para el Ayuntamiento y 20% para el Estado- no es la más adecuada. Sin que se haya hecho pública, la fórmula preferida sería que el Gobierno aceptara asumir el 50% del déficit y el otro 50%, a repartir, al 25%, entre Ayuntamiento y Generalitat.

La jornada de ayer fue la síntesis del pulso político que mantienen desde hace varios días la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona en torno al proyecto olímpico con el fondo de las elecciones municipales.

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