Kinnock intervendrá en la selección de candidatos laboristas tras la derrota en Greenwich

"El resultado de la elección parcial de Greenwich supone un golpe demoledor para las posibilidades de una victoria laborista en las próximas elecciones generales". El comentario no proviene, como podría parecer, de un portavoz conservador o de la Alianza de socialdemócratas y liberales, sino que corresponde a un análisis publicado en el Sunday Times por uno de los más veteranos diputados laboristas de la Cámara de los Comunes, Michael Cocks. El análisis de la derrota en el suburbio londinense llevará al líder laborista, Neil Kinnock, a intervenir personalmente en la selección de candidatos....

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"El resultado de la elección parcial de Greenwich supone un golpe demoledor para las posibilidades de una victoria laborista en las próximas elecciones generales". El comentario no proviene, como podría parecer, de un portavoz conservador o de la Alianza de socialdemócratas y liberales, sino que corresponde a un análisis publicado en el Sunday Times por uno de los más veteranos diputados laboristas de la Cámara de los Comunes, Michael Cocks. El análisis de la derrota en el suburbio londinense llevará al líder laborista, Neil Kinnock, a intervenir personalmente en la selección de candidatos.

Coks, en el análisis aparecido en el Sunday Times trataba de encontrar las causas de la derrota sufrida la pasada semana en Greenwich, donde, por primera vez desde 1945, su candidata y representante de la extrema izquierda del partido, Deidre Wood, fue incapaz de ganar el escaño.La inesperada victoria de la candidata de la Alianza de liberales y socialdemócratas, Rosie Barnes, por una mayoría de más de 6.000 votos, ha provocado una conmoción en el seno del laborismo, donde las alas moderadas se han alzado contra el dominio de lo que califican de "izquierda loca" en las secciones locales de Londres.

Cocks, que fue nueve años el chief whip laborista en los Comunes (los whips o látigos son los diputados que imponen la disciplina de voto en las filas del partido), acusa a las secciones locales londinenses de "obsesionarse con los derechos de las minorías", olvidando que "la mayoría de los votantes no pertenece a ninguna minoría étnica ni forma parte de ningún grupo de presión".

El análisis de Cocks, un modesto trabajador de Yorkshire, no hace sino reflejar el enfrentamiento existente entre los que defienden la ideología tradicional del movimiento laborista y las secciones extremas, radica, das principalmente en Londres más interesadas en un planteamiento revolucionario aunque éste sea sólo sobre el papel

"Para aquellos que buscan llevar la revolución a nuestra sociedad, un partido laborista fuerte y vigoroso, que ofrezca una alternativa viable frente a los conservadores, constituye un obstáculo para sus ambiciones", escribe Cocks.

Radicales y moderados

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Para los moderados, una de las causas principales de la derrota laborista en Greenwich ha sido la presentación de Wood como candidata en lugar de Glenys Thorton, otra mujer que contaba con el apoyo del matrimonio Kinnock. La identificación de Wood con las posturas de la extrema izquierda del partido ha alejado, en opinión de esos moderados, a los votantes tradicionales del laborismo, que se han pasado a las filas de la Alianza (el 25% de los votos de Rosie Barnes eran votos identificados como laboristas).Presionado por esos moderados, el líder laborista, Neil Kinnock, no tendrá más remedio que intervenir personalmente en la selección previa de candidatos, como ocurrió recientemente durante otra elección parcial en Knowsley North, donde la ejecutiva nacional se vio obligada a imponer a un moderado frente al miembro de la izquierda dura seleccionado por la sección local del partido.

Todos los comentaristas políticos están de acuerdo en afirmar que si Kinnock no consigue eliminar la influencia de esa izquierda dura en Londres, sus posibilidades de ganar las próximas elecciones son absolutamente remotas. A este respecto, se ha formado un nuevo grupo con el nombre de Londoners for Labour, que intentará controlar, en el futuro, al partido regional en la zona de Londres, con ayuda del grupo parlamentario y de los sindicatos.

Hay quien comenta, humorísticamente, que algunos candidatos laboristas de circunscripciones londinenses parecen haber sido puestos por los conservadores para que Kinnock no gane. Por ejemplo, la candidata de Hackney North, Diane Abbot, que expresó su deseo hace unos meses, de abolir el actual sistema legal vigente en el Reino Unido. "No nos interesa la reforma de las instituciones vigentes en la policía, las fuerzas armadas, la judicatura o la monarquía, sino su sustitución", manifestó.

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