Saudesbank obtuvo unos beneficios de 327 millones
El Banco Saudí-Español, Saudesbank, obtuvo unos beneficios antes de impuestos en 1986 de 327 millones de pesetas, después de destinar a provisiones y amortizaciones 313 millones de pesetas. La inversión crediticia de estas entidad financiera, en la que participan el INI, INH, Banesto y Vizcaya por parte española y distintos capitales árabes, se situaba a finales de año en algo más de 33.000 millones de pesetas. Los productos financieros obtenidos por la actividad crediticia ascendieron en 1986 a algo menos de 4.000 millones de pesetas.La operativa del Saudesbank durante el pasado ejercicio se ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Banco Saudí-Español, Saudesbank, obtuvo unos beneficios antes de impuestos en 1986 de 327 millones de pesetas, después de destinar a provisiones y amortizaciones 313 millones de pesetas. La inversión crediticia de estas entidad financiera, en la que participan el INI, INH, Banesto y Vizcaya por parte española y distintos capitales árabes, se situaba a finales de año en algo más de 33.000 millones de pesetas. Los productos financieros obtenidos por la actividad crediticia ascendieron en 1986 a algo menos de 4.000 millones de pesetas.La operativa del Saudesbank durante el pasado ejercicio se vio influida por la baja de tipos de interés, lo que provocó un estrechamiento de los márgenes, y por diversas inversiones de inmovilizado -adquisición del inmueble que sirve de sede social a la entidad en Madrid e instalación de una oficina en Riad para su compañía de intermediación-. Todo ello provocó un crecimiento de los costes cuya traducción en una mayor tasa de ingresos se retrasará en varios años hasta que madure la inversión.
Saudesbank trata, dentro de su estrategia operativa, de consolidar su actividad en el mercado de capitales y de fortalecer su sociedad de intermediación, Saudexport, para canalizar un mayor número de operaciones comerciales y financieras entre España y Arabia Saudí, con lo que se cubriría uno de los objetivos fundacionales de este banco mixto, creado a raíz de la primera crisis del petróleo para tratar de lograr mantener una parte de la factura petrolera dentro del sistema financiero español y que, hasta ahora, apenas si ha tenido protagonismo a la hora de propiciar el desarrollo comercial, industrial y de inversiones entre España y los países árabes.