La condena de Abdalá un desafío de los jueces de París al terrorismo árabe

Georges Ibrahim Abdalá, de 36 años, libanés acusado de complicidad en el asesinato en Francia de dos diplomáticos, uno israelí y otro norteamericano, fue condenado ayer en París por un tribunal especial a cadena perpetua. El fiscal había solicitado para él una pena inferior a los 10 años de cárcel porque, según expuso ante los siete magistrados que integraban la corte, "toda condena severa transformaría al acusado en mártir y a Francia en u país de rehenes". El defensor de Abdalá, Jacques Vergès, declaró tras conocerse la condena: "Esta sentencia es una declaración de guerra contra los militan...

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Georges Ibrahim Abdalá, de 36 años, libanés acusado de complicidad en el asesinato en Francia de dos diplomáticos, uno israelí y otro norteamericano, fue condenado ayer en París por un tribunal especial a cadena perpetua. El fiscal había solicitado para él una pena inferior a los 10 años de cárcel porque, según expuso ante los siete magistrados que integraban la corte, "toda condena severa transformaría al acusado en mártir y a Francia en u país de rehenes". El defensor de Abdalá, Jacques Vergès, declaró tras conocerse la condena: "Esta sentencia es una declaración de guerra contra los militantes árabes".

Los delitos por los que Abdalá fue condenado son los de los diplomaticos Yacov Barsimentov y Charles Ray, israelí y norteamericano, respectivamente, y el asesinato frustrado de Robert Homme, diplomático, también norteamericano. El tribunal, por mayoría, consideró que Abdalá era culpable y que no cabían atenuantes.La opinión pública francesa no suponí ayer, antes de hacerse pública la sentencia, que el tribunal especial condenara a Abdalá a cadena perpetua. Los jueces tomaron esta decisión a pesar de los esfuerzos que ha hecho el Gobierno conservador de Jacques Chirac para conseguir desembarazarse de este preso incómodo, cuya presencia en las cárceles francesas suscita las iras de los grupos de Oriente Próximo y pone en peligro las vidas de los rehenes frandceses en Líbano, Tras la sentencia, el despliegue de fuerzas policiales y los controles callejeros ayer en París revelaban que el Gobierno ha decretado una alerta máxima para prevenir eventuales atentados.

El Gobierno de Estados Unidos acogió "con satisfacción" la decisión del tribunal de París. Durante una conferencia de prensa celebrada en la Embajada de Estados Unidos en la capital francesa, el embajador norteamericano Joe Rodgers señaló "que su país estaba feliz de que Abdalá haya sido juzgado y condenado".

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