Mariano Sanz

El director del Icona, un ecologista criticado por su radicalismo

A los cinco meses de llegar a la dirección del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Icona), procedente del Gobierno Civil de Orense, Mariano Sanz jugó fuerte al prohibir la celebración de la etapa de los lagos en la Vuelta Ciclista a España. Era la carta de presentación de un hombre, ecologista radical, que está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para aislar los espacios naturales del hombre. El plan del parque de Covadonga es el primer paso, y la entrada será restringida.

Mariano Sanz, de 40 años, ingeniero técnico agrícola, regresó a Madrid, su ciu...

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A los cinco meses de llegar a la dirección del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Icona), procedente del Gobierno Civil de Orense, Mariano Sanz jugó fuerte al prohibir la celebración de la etapa de los lagos en la Vuelta Ciclista a España. Era la carta de presentación de un hombre, ecologista radical, que está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para aislar los espacios naturales del hombre. El plan del parque de Covadonga es el primer paso, y la entrada será restringida.

Mariano Sanz, de 40 años, ingeniero técnico agrícola, regresó a Madrid, su ciudad natal, el pasado mes de septiembre. Su carrera política tuvo hasta entonces como único escenario a Galicia, por eso se siente muy gallego, "y también porque estoy casado con una gallega y mis hijos nacieron allí". Reconoce ser de los socialistas nacidos de aquella fusión con el PSP en 1978. No le fue mal porque al año siguiente era candidato a la alcaldía de Lugo.Tras ocupar el cargo de secretario político municipal de la comisión gallega, en 1982 fue nombrado gobernador civil de Orense, donde, según cuenta, fueron ya apreciados sus afanes ecologistas.

Es un político convencido. Y en la causa pone todo su celo profesional, aunque sea desde un organismo tradicionalmente criticado. Mariano Sanz es tan consciente de la impopularidad del Icona que piensa hasta en proponer el cambio de nombre al organismo.

Para que se produjera este cambio de postura entre los ecologistas, Mariano Sanz no ha tenido más que desempolvar el Real Decreto 2.676/1977 sobre espacios naturales protegidos, que dice que el Ministerio de Agricultura, del que depende Icona, podrá, mediante un plan director, "impedir los actos que directa o indirectamente puedan producir su destrucción, deterioro o desfiguración".

A Mariano Sanz le ha faltado tiempo para elaborar un proyecto de plan rector de uso y gestión del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga. Y entre las medidas de protección queda prohibida "toda actividad deportiva y de competición no acorde con los objetivos de conservación del parque nacional". Prohibió, por tanto, la celebración de la etapa de los lagos en la Vuelta ciclista y esta decisión fue muy criticada por los municipios afectados. Tras diversas reuniones, se acordó permitir, por este año, que la Vuelta a España entre de nuevo en el parque.

Máxima restricción

"A partir de entonces", asegura Mariano Sanz, "el reloj se pondrá a cero". El director del Icona quiere sacar adelante el plan como sea porque está convencido de sus razones: "Un parque debe ser garante de la conservación de la naturaleza. Y para ello debe soportar la menor presión posible del hombre".Mariano Sanz va a llevar hasta tal extremo sus teorías que en el plan del parque de Covadonga se distingue una zona de reserva, que quedará "cerrada al uso público, prohibiéndose la libre circulación en ella". Quiere crear la conciencia de que un parque natural no está para uso y disfrute del público, sino para garantizar que determinados espacios naturales se conserven como son, "porque la más mínima intervención del hombre acaba por alterar el ecosistema".

En el parque habrá otras zonas que podrán ser visitadas, de manera controlada y restringida, por el público.

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