El sector más radical de la derecha mexicana se hace con la presidencia del PAN

El Partido Acción Nacional (PAN), primera fuerza de oposición en México, eligió el sábado nuevo presidente al ex candidato presidencial y ex alcalde de Chihuahua Luis Álvarez, de 67 años, que representa el sector más radical de oposición derechista al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Con ocasión de las elecciones para gobernador de Chihuahua, en julio de 1986, Álvarez se sumó a las acciones de movilización en la calle para protestar contra el fraude, y él mismo realizó una huelga de hambre de 40 días, que estuvo a punto de acabar con su vida y sacudió a la opinión pública de México....

El Partido Acción Nacional (PAN), primera fuerza de oposición en México, eligió el sábado nuevo presidente al ex candidato presidencial y ex alcalde de Chihuahua Luis Álvarez, de 67 años, que representa el sector más radical de oposición derechista al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Con ocasión de las elecciones para gobernador de Chihuahua, en julio de 1986, Álvarez se sumó a las acciones de movilización en la calle para protestar contra el fraude, y él mismo realizó una huelga de hambre de 40 días, que estuvo a punto de acabar con su vida y sacudió a la opinión pública de México.

El PAN, único partido con una mínima fuerza de votos frente al arrollador PRI, que gobierna en México desde hace 58 años, se presentó en la asamblea para elegir nuevo presidente con dos tendencias claramente definidas. El presidente derrotado, Pablo Emilio Madero, descendiente del héroe de la revolución mexicana, representaba un PAN moderado, que participaba en el juego político y se sometía sin grandes protestas en las elecciones a las acciones, no siempre limpias, del PRI. Frente a este PAN tradicional y conservador de la dirección nacional surgió con fuerza en el norte el llamado neopanismo. Alrededor de figuras carismáticas -en ocasiones auténticos iluminados- en los Estados del norte consiguió éxitos electorales y obligó al sistema a recurrir a fraudes, que tuvieron su máxima expresión en las pasadas elecciones de Chihuahua.El PAN es un partido derechista que ha conseguido capitalizar el voto de protesta contra el PRI más que entusiasmar por su programa, y se ha convertido en la única fuerza de oposición en México con un mínimo peso electoral. La elección de Álvarez para presidente del PAN significa una radicalización del partido, y puede ser también un anticipo de que el ex alcalde de Chihuahua se presente como candidato presidencial, sin la más mínima probabilidad de éxito, frente al candidato del PRI en 1981. Para ser elegido presidente del PAN, Álvarez derrotó a Madero por un apretado margen de sólo 10 votos. En la primera vuelta se presentaron a la presidencia del PAN, tres candidatos. En la segunda, quedaron sólo dos, y Álvarez superó por 10 votos a Madero. En la tercera ronda, Madero se retiró, dejando vía libre a Álvarez para que tuviese ya la mayoría necesaria.