Tribuna:

Una nueva conquista de escaso contenido

La presión del dinero ha disminuido sustancialmente y los mercados han registrados recortes de alguna importancia, sin que ésto quiera decir que la capacidad de absorción haya desaparecido completamente. Incluso se ha aprovechado la circunstancia del descenso de las cotizaciones para entrar con un teórico margen de movimiento. La presencia de dinero sigue siendo una constante, pero con un nuevo ingrediente en su actuación, ya que a cada movimiento, de avance o retroceso, le corresponde un incremento de la tensión, factor que ayer alcanzó unas cotas similares a las del nuevo máximo del índice g...

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La presión del dinero ha disminuido sustancialmente y los mercados han registrados recortes de alguna importancia, sin que ésto quiera decir que la capacidad de absorción haya desaparecido completamente. Incluso se ha aprovechado la circunstancia del descenso de las cotizaciones para entrar con un teórico margen de movimiento. La presencia de dinero sigue siendo una constante, pero con un nuevo ingrediente en su actuación, ya que a cada movimiento, de avance o retroceso, le corresponde un incremento de la tensión, factor que ayer alcanzó unas cotas similares a las del nuevo máximo del índice general. Madrid y Valencia se mantienen en sus niveles más altos del año, mientras que Barcelona y Bilbao van cediendo posiciones. En el mercado madrileño hay que anotar la subida en el haber del sector eléctrico y de dos valores más, Tabacalera y el Fénix, pues en el resto se impusieron los recortes o las repeticiones.Un análisis cualitativo de la situación lleva obligatoriamente a una búsqueda de liquidez, posición en la que se encuentran las instituciones y muchos particulares, pero desde una postura cuantitativa las cosas cambian, ya que el volumen de dinero que entra diariamente en el mercado está posponiendo las expectativas de un mercado a la baja. Las realizaciones de beneficios, más fuertes que nunca en estas dos últimas semanas, se han hecho con un mercado alcista, algo que está fuera de toda lógica y que ha ocasionado una importante corriente de malestar. Altura de precios y liquidez son pues los causantes de las tensiones que padecen los mercados de valores y que de momento parecen incapaces de solucionar.

El trasvase de fondos hacia el sector eléctrico se ha mantenido a pleno rendimiento y ha elevado muchas cotizaciones hasta el límite máximo, dándose además cierta insistencia del dinero en torno a estos valores a lo largo de toda la sesión, situación que aún se daba al cierre aunque en términos más moderados. La mayoría de estos valores ha obtenido una plusvalía del 10% en dos sesiones, lo que, dado el carácter especulativo de las operaciones, puede llevar a una materialización anticipada de estos rendimientos. También en este sector se han dado pérdidas importantes, pues los primeros rumores sobre un recorte de dividendos provocaron ventas a crédito ante la posibilidad de una caída de los precios.

Los grupos industriales han sido objeto de una cuidadosa salida por parte de la barandilla, aprovechando la inercia compradora que no ha podido impedir que las bajas se generalizasen y sirvieran de contrapeso a los avances eléctricos. El sector bancario tampoco ha podido oponer resistencia alguna a la salida de papel, aunque el volumen de negocio ha sido superior al de la jornada precedente. Entre los siete grandes sólo el Hispano ostentaba un resto comprador que le proporcionó un avance de 30 enteros, exactamente los que cedía el martes, al tiempo que los demás valores repetían o bajaban entre cinco y 24 enteros. El número de títulos negociados por estos valores ascendió hasta casi 600.000.

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