18 artistas plasman su visión de la ciudad

"Madrid tiene un olor, una luz, un aire distintos que no sé explicar. Me gusta fotografiar tejados", cuenta Bárbara Oukalele, fotógrafa nacida en la calle de la Montera. "Madrid, como todas las grandes ciudades, anda escasa de símbolos", dice Pier Luigi Cattermole, italiano, diseñador de moda. Ellos son dos de los 18 artistas que viven en Madrid y que se han encargado de reflejar en serigrafía su visión de uno de los 18 distritos de la ciudad.El Ayuntamiento hizo el encargo hace dos meses, pagando 70.000 pesetas a cada artista, con el objetivo de ilustrar las exposiciones sobre descentralizaci...

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"Madrid tiene un olor, una luz, un aire distintos que no sé explicar. Me gusta fotografiar tejados", cuenta Bárbara Oukalele, fotógrafa nacida en la calle de la Montera. "Madrid, como todas las grandes ciudades, anda escasa de símbolos", dice Pier Luigi Cattermole, italiano, diseñador de moda. Ellos son dos de los 18 artistas que viven en Madrid y que se han encargado de reflejar en serigrafía su visión de uno de los 18 distritos de la ciudad.El Ayuntamiento hizo el encargo hace dos meses, pagando 70.000 pesetas a cada artista, con el objetivo de ilustrar las exposiciones sobre descentralización municipal de cada distrito. La serigrafía de Alberto Corazón representa al Centro como un gallo vestido de carnicero. Hortaleza es para el artista valenciano El Hortelano aviones y palomas con cartas. San Blas, un tenderete de ropa para Ceesepe. La Latina, según el dibujo de Javier de Juan, es un grupo de soldados entrando a la estación de metro en Campamento.

Jorge Arranz, dibujante de postales de la ciudad con edificios torcidos, se ha encargado de Arganzuela. Y lo ha hecho con una perspectiva aérea y "una imagen ciudadana humanizada". "Me gusta pintar a Madrid, pero no vivir en ella. Prefiero estar junto a ella, en Pozuelo", dice.

Cinco millones es el presupuesto para confeccionar 150 serigrafías de cada obra, que serán regalos institucionales del Ayuntamiento. Más de 30.000 carteles serán regalados o servirán como publicidad, en cabinas telefónicas y portales, de la labor descentralizadora del Ayuntamiento.

Gran parte de los artistas escogidos han sido asiduos colaboradores de las revistas que se encargaron de dar imagen a la movida de la capital: La Luna, Madrid me mata, Cairo y Madriz, publicación de la Concejalía de la Juventud y cuyo último número sale precisamente este mes. Javier de Juan, uno de los promotores de Madriz, señala que la revista ha caído por "el tira y afloja político. Era incómodo trabajar en ella porque los políticos siempre trataban de obtener con ella alguna rentabilidad".

Para muchos de los autores, la Gran Vía es la parte con más encanto de la ciudad. "Es un decorado de teatro, una zanja artificial entre la podredumbre, que me da toda la inspiración", explica Rodrigo, que ha escogido el depósito elevado del Canal de Isabel II para representar Chamberí.

Juan Ramón Yuste ha dado la imagen más realista a la colección con una fotografía del estanque del Retiro.

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Javier de Juan, nacido en Madrid, tuvo un serio desliz. Cuando le encargaron el distrito de La Latina, dibujó el teatro que lleva este nombre sin darse cuenta de que ésa es la zona de Centro. Oukalele cuenta que la pasearon por el distrito de Mediodía para que sacara ideas para su trabajo. "Sólo encontraba descampados y un ambiente muy duro. Después encontré la inspiración en un parque de Vallecas", afirma.

Cattermole encuentra trivial la ciudad: "Sólo nos preocupa la cantidad y la calidad. No se valoriza lo intermedio. Una ciudad no ha de cuidar sólo la luz, sino también la penumbra. La discusión sobre las farolas de Sol es ridícula".

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