Negociación a tres bandas

La parte española admite abiertamente que éste no es el mejor momento para negociar con Londres. Por un lado, está el horizonte electoral, este mismo año, tanto en el Reino Unido como en Gibraltar; por otro, las negociaciones que se llevan a cabo entre España y la OTAN y las hispanonorteamericanas para reducir la presencia militar de EE UU en España -"negociaciones a tres bandas", como señaló recientemente el presidente del Gobierno, Felipe González- no contribuyen a apoyar la posición española en su actual "frustración y malestar" con Londres por el bloqueo de las negociaciones gibraltareñas....

La parte española admite abiertamente que éste no es el mejor momento para negociar con Londres. Por un lado, está el horizonte electoral, este mismo año, tanto en el Reino Unido como en Gibraltar; por otro, las negociaciones que se llevan a cabo entre España y la OTAN y las hispanonorteamericanas para reducir la presencia militar de EE UU en España -"negociaciones a tres bandas", como señaló recientemente el presidente del Gobierno, Felipe González- no contribuyen a apoyar la posición española en su actual "frustración y malestar" con Londres por el bloqueo de las negociaciones gibraltareñas.Y, en este contexto, fuentes oficiales españolas señalan que no hay que olvidar que Gibraltar es fundamentalmente una base militar británica, que alberga también dos mandos secundarios de la OTAN.

Como ejemplo de esa triple conexión Gibraltar -OTAN-reducción militar norteamericana, en los mismos medios se recuerda el gesto de la visita la pasada semana a Gibraltar de una delegación de la OTAN, presidida por el almirante Pellini, máximo jefe naval de las fuerzas de la Alianza en el Mediterráneo. Aunque en medios oficiales se calificó de rutinaria esa visita, no se ocultó el mensaje que podría contener, teniendo en cuenta las diferentes formas de presión que se esperan por parte de Washington, dada su oposición a reducir sus tropas en España.