El primer proceso vendedor tiene saldo positivo

La reanudación de la actividad bursátil supone el mantenimiento de casi todos los factores en términos muy parecidos a los que se venían dando con anterioridad, por lo que el proceso de selección, el temor a la altura de las cotizaciones y las expectativas de mejora se han materializado en unas cuantas alzas importantes, en la existencia de contrapartida para una buena parte de la demanda y en la escasa incidencia de las realizaciones de beneficios. Esto permite que Madrid y Bilbao se mantengan todavía en niveles máximos. La incidencia del entorno ha sido en este caso positiva, pues las subida...

La reanudación de la actividad bursátil supone el mantenimiento de casi todos los factores en términos muy parecidos a los que se venían dando con anterioridad, por lo que el proceso de selección, el temor a la altura de las cotizaciones y las expectativas de mejora se han materializado en unas cuantas alzas importantes, en la existencia de contrapartida para una buena parte de la demanda y en la escasa incidencia de las realizaciones de beneficios. Esto permite que Madrid y Bilbao se mantengan todavía en niveles máximos. La incidencia del entorno ha sido en este caso positiva, pues las subidas registradas por los mercados de valores internacionales han animado lo que en principio podía ser una jornada netamente realizadora. Las expectativas de crecimiento económico continúan animando a los mercados, lo que permite suponer que el movimiento de capital internacional hacia estas bolsas puede continuar todavía. Al tiempo, se empieza a tener en cuenta el impacto que tendrá hacia mediados de febrero la anulación del efecto del IVA en la tasa de inflación anual. Esto lleva a pensar que en muchos casos se está operando con la vista puesta en el medio plazo, lo que es una situación idónea para intentar la consolidación de los niveles actuales.Las subidas de las dos primeras sesiones del año, y el cierre de la última de ellas, hacían prever una serie de realizaciones de beneficios casi generalizadas que habrían cortado la trayectoria alcista de las bolsas. Pero sólo en dos de los mercados se han producido bajas, y de escasa cuantía, si bien los avances. tampoco han destacado por lo abultado de sus diferencias. La selección ha vuelto a ser una de las notas más destacadas, en la que se han visto envueltos una vez más los sectores que vienen padeciendo una menor capacidad de reacción. Electricidad y comunicaciones ceden terreno otra vez ante la presencia de papel en sus corros, mientras que metalúrgicas y banca mantienen aún un irresistible atractivo para los inversionistas.

Los valores eléctricos pagaron en parte las alegrías de la sesión anterior, aunque debe tenerse en cuenta que las bajas han sido mínimas en relación a los avances registrados. La contratación en este sector va en aumento, habiéndose alcanzado los 1.764 millones de pesetas efectivas el lunes pasado, sesión que rozó los 10.000 millones de pesetas como negocio total. El sector siderúrgico vuelve a tener en los valores de automoción un elemento positivo del que se aprovechó el mercado, pues cambiaron en parte la trayectoria impuesta por las eléctricas.

El grupo bancario se ha encontrado con la presencia de una oferta que, al menos por ahora, parece haberse equivocado, aunque buena parte de las subidas que registra el sector obedecen a la acción de la inversión a corto plazo. Al margen de los avances conseguidos y de la presencia de dinero en este grupo, lo más importante es el volumen que están adquiriendo los siete grandes en sus operaciones por caja, ayer por encima de los 700.000 títulos. A la hora del cierre apenas se registraban cambios en las posiciones.