Un millón de estudiantes, en huelga contra la selectividad universitaria

La jornada de protesta estudiantil, convocada por diversas coordinadoras de estudiantes de enseñanzas medias para pedir la supresión de la selectividad universitaria, fue ampliamente seguida en toda España y paralizó prácticamente los centros públicos. Cerca de un millón de alumnos, tanto de bachillerato como de formación profesional, se declararon en huelga. La protesta se trasladó a la calle en la mayoría de las capitales de provincia, que vieron discurrir a los jóvenes sin mayores incidentes, salvo en la capital de España, donde un pequeño grupo hostigó a la policía al término de la manifes...

La jornada de protesta estudiantil, convocada por diversas coordinadoras de estudiantes de enseñanzas medias para pedir la supresión de la selectividad universitaria, fue ampliamente seguida en toda España y paralizó prácticamente los centros públicos. Cerca de un millón de alumnos, tanto de bachillerato como de formación profesional, se declararon en huelga. La protesta se trasladó a la calle en la mayoría de las capitales de provincia, que vieron discurrir a los jóvenes sin mayores incidentes, salvo en la capital de España, donde un pequeño grupo hostigó a la policía al término de la manifestación.

Las concentraciones más numerosas se registraron en Madrid, Barcelona y Valencia. La huelga pudo afectar a más de un millón de estudiantes, si se tiene en cuenta que la matricula del sector público se aproxima a 1,5 millones en toda España.La Administración guardó silencio y se limitó a anunciar que hoy dará su punto de vista sobre la situación. Los grupos parlamentarios de oposición -salvo Coalición Popular y Minoría Catalana- han solicitado la urgente comparecencia en el Congreso de los ministros del Interior, José Barrionuevo, y Educación, José María Maravall, para que "valoren políticamente las causas y circunstancias" de la protesta estudiantil.

Todas las manifestaciones celebradas en las diversas ciudades de España, así como la huelga general, tuvieron como denominador común la protesta contra la legislación sobre el acceso a la Universidad, la política del Gobierno en materl a de tasas académicas, la exigencia de más presupuesto para la enseñanza pública y la admisión de los alumnos que fueron rechazados por haber solicitado sólo uno o dos centros en las universidades del distrito de Madrid.

Ningún grupo pudo apropiarse de la organización de la protesta, que en gran parte se basó en un movimiento espontáneo alentado por grupos de izquierda. En Madrid, la Coordinadora de Estudiantes de Enseñanzas Medias y Universidad rivalizó con el Sindicato de Estudiantes por apropiarse de la dirección de la jornada de protesta. Las agrupaciones convocantes calificaron la jornada como un éxito histórico.

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