Un surafricano salta en paracaídas desde el piso 32º de la Torre de Madrid
Peter Dickens, surafricano, de 26 años, saltó ayer en paracaídas desde el piso 32º del edificio de la Torre de Madrid, a 130 metros de altura sobre el suelo, y aterrizó con éxito junto a las estatuas de Don Quijote y Sancho Panza, del monumento a Cervantes.
La pirueta de Dickens, que aseguró que había batido el récord de salto bajo en paracaídas, fue aplaudida por el numeroso y atónito grupo de transeúntes que paseaban alrededor de las once de la mañana por la madrileña plaza de España.
Dickens, instructor de paracaidismo, declaró que estaba obsesionado con el edificio y, par...
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Peter Dickens, surafricano, de 26 años, saltó ayer en paracaídas desde el piso 32º del edificio de la Torre de Madrid, a 130 metros de altura sobre el suelo, y aterrizó con éxito junto a las estatuas de Don Quijote y Sancho Panza, del monumento a Cervantes.
La pirueta de Dickens, que aseguró que había batido el récord de salto bajo en paracaídas, fue aplaudida por el numeroso y atónito grupo de transeúntes que paseaban alrededor de las once de la mañana por la madrileña plaza de España.
Dickens, instructor de paracaidismo, declaró que estaba obsesionado con el edificio y, para reafirmar esa obsesión, sacó del bolsillo de su chaqueta una postal en la que aparecía reflejada la Torre de Madrid. "Cada vez que llegaba a Madrid ponía los ojos en la torre", aseguró poco después de descender hasta la plaza.
El paracaidista explicó que el peligro de esta modalidad de saltos estriba en la rapidez con la que hay que abrir el paracaídas y en la posibilidad de chocar en la caída con la estructura del edificio. Fuentes próximas al instructor de paracaidismo precisaron que había realizado el salto como desafio, puesto que las 32 plantas del edificio Torre de Madrid suponen una de las alturas más bajas desde las que se ha lanzado.
Instructor de vuelo
Dickens es instructor de paracaidismo en un campo de vuelo situado cerca de Ávila y pertenece a un grupo denominado Basejump, especializado en el lanzamiento desde edificios, antenas, estructuras y acantilados.El surafricano, que es profesor de saltos en paracaídas, aseguró que este tipo de saltos se ha realizado ya en varias ocasiones desde otros edificios, como el Empire State, la estatua de la Libertad y las Torres Gemelas -los edificios más altos de la ciudad de Nueva York- o la torre Eiffel, de París.
En la mayor parte de los casos los paracaidistas de vuelo bajo son detenidos por la policía poco después de tomar tierra por poner en peligro la seguridad de los transeúntes.
Un portavoz de la policía municipal aseguró ayer que no disponían de información sobre la proeza realizada por Díckens.