Cartas al director

'Amiticia diaboli'

Con harta frecuencia propalan en su diario referencias y nuevas acerca de nefandarios y de los trabajos e industrias con que se ferian. Mas una y otra vense empobrecidas por el poco pío empleo de dos aborrecibles vocablos. Son: homosexualidad y homosexual. Vocablos marginados, ni qué decir tiene, por los ancestros de los carniceros de mientes que hoy son cuchipanda. Mas acrecióse mi espanto al ver que la Iglesia nuestra madre profería en sus diatribas los precitos soliviantos. Olvidándose de la amiticia diaboli de Doroteo o de las concubiteces entre mozos que proscribía sa...

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Con harta frecuencia propalan en su diario referencias y nuevas acerca de nefandarios y de los trabajos e industrias con que se ferian. Mas una y otra vense empobrecidas por el poco pío empleo de dos aborrecibles vocablos. Son: homosexualidad y homosexual. Vocablos marginados, ni qué decir tiene, por los ancestros de los carniceros de mientes que hoy son cuchipanda. Mas acrecióse mi espanto al ver que la Iglesia nuestra madre profería en sus diatribas los precitos soliviantos. Olvidándose de la amiticia diaboli de Doroteo o de las concubiteces entre mozos que proscribía san Pacomio. He visto bardajas que yogaban suso la Gesamtausgabe de Heidegger, bujarrones que hacíanse la puñeta con pezuñas de puercoespín y, en verdad, no gustaban de tales apellidos.Entre ellos oíase lo de esta suerte que yo le participo: príapez, príapos, bardajes, bardajas, bardajería, bardajez, bujarrón, bujarronería, bujarronez, sodomitas, sodomía, sométicos, sarasas, sarasidad, infames, maricones, mariconería, nefandez, nefandarios, putos, putez, porculeros, concúbitos contra natura, uranitas, de la acera de enfrente y otros.-

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