GENTE

José Castelló San Juan,

agricultor de Alzira (Valencia), acudió días atrás a la comisaría para denunciar que un campo de naranjos de su propiedad había sido objeto de daños evaluados en 60.000 pesetas. Una patrulla de Seguridad Ciudadana acudió al mencionado huerto, donde los agentes comprobaron que varios naranjos estaban destrozados. En la inspección ocular también descubrieron la existencia de unas pisadas extrañas que parecían ser de elefante. Sorprendidos, siguieron las huellas del animal, que les condujeron hasta el circo Alemán, instalado en las inmediaciones. El elefante se encontraba en su jaula, pero los re...

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agricultor de Alzira (Valencia), acudió días atrás a la comisaría para denunciar que un campo de naranjos de su propiedad había sido objeto de daños evaluados en 60.000 pesetas. Una patrulla de Seguridad Ciudadana acudió al mencionado huerto, donde los agentes comprobaron que varios naranjos estaban destrozados. En la inspección ocular también descubrieron la existencia de unas pisadas extrañas que parecían ser de elefante. Sorprendidos, siguieron las huellas del animal, que les condujeron hasta el circo Alemán, instalado en las inmediaciones. El elefante se encontraba en su jaula, pero los responsables del circo reconocieron que el animal se había escapado la madrugada anterior. La compañía de seguros deberá pagar a José Castelló también las 25 arrobas (más de 400 kilos) de naranjas que se comió el elefante.

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