Todos locos

Han llegado las elecciones, mejor dicho, el período electoral, en Euskadi. No contentos con poner a prueba nuestra paciencia los 365 días de cada año, precisamente por estas fechas los partidos políticos nos atosigan con cartas personales, llamaditas telefónicas, vallas publicitarias, carteles, pegatinas, cuñas televisivas o radiofónicas, etcétera.Aburridos, cansados, hartos de oír sandeces, con los mismos problemas de siempre, observamos con resignado estupor cómo, además, se gastan ingentes cantidades de dinero en esos menesteres y, total, ¿para qué?

Prescindamos de tecnicismos al uso...

Han llegado las elecciones, mejor dicho, el período electoral, en Euskadi. No contentos con poner a prueba nuestra paciencia los 365 días de cada año, precisamente por estas fechas los partidos políticos nos atosigan con cartas personales, llamaditas telefónicas, vallas publicitarias, carteles, pegatinas, cuñas televisivas o radiofónicas, etcétera.Aburridos, cansados, hartos de oír sandeces, con los mismos problemas de siempre, observamos con resignado estupor cómo, además, se gastan ingentes cantidades de dinero en esos menesteres y, total, ¿para qué?

Prescindamos de tecnicismos al uso, y sin excesivo respeto constitucional-institucionalista, e intentemos por un momento meditar en voz alta. Veamos: el PNV, con José Antonio Ardanza a la cabeza, nos viene a decir que si no fuera por Madrid, uuuuuhhh..., y que además, si gana el PSOE es por culpa de EA-Garaikoetxea. Esta formación seriamente apostilla, más o menos, que el PNV no es tal, el PNV somos nosotros, ¡ele! HB grita desaforadamente: "A las barricadas".

EE apunta que no, que no es eso; e insiste: ¡somos más buenos que el pan!, "jaculatoria y ora pro nobis". CP todavía anda de fugas y funerales, y hasta el ínclito don Manuel aparenta flaquear -¿qué habrá pasado con su calle?- y, además, incluso nos definen "vascos, españoles y europeos" -añadiría yo, ¡somos mundiales!-

El CDS, ni se sabe. Y finalmente, el PSOE, el del cambio, la bodeguilla, etcétera, de la mano de sus picos de oro Benegas y

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García Damborenea, nos martillea los oídos "orain, bai" "orain, bai", es decir, "ahora, sí". Me pregunto: ¿cuándo fue no? ¿Ahora, sí, qué?

Debemos estar todos locos, o es que los locos son ellos. A todo esto, pagamos impuestos, OTA (la ORA de aquí), no hay trabajo o hay poco, se liga poco o se liga mal, hay droga, delincuencia, estamos en la CE, pero también en la OTAN.

Pero ellos nada, ¡erre que erre!, que nos van a solucionar la vida; y el monstruo crece y crece, y todo este montaje nos degrada y aliena cada día un poquito más. "Democracia", "Estado de Derecho", "representación popular", ampulosas palabras con las que se llenan la boca y nada más. Yo, os lo juro, ¡no voy a acudir a votar! ¡Yo no estoy alienado! Oye, Jopé!, cuatro goles al Madrid, y en el propio Bernabéti, ¡Aupa Athléticccc!- Roberto Ojinaga.