Reportaje:Entar en Madrid / 2

Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, condenadas por una carretera saturada

EL PAÍS En Alcobendas y San Sebastián de los Reyes (120.000 habitantes), el único medio de transporte con Madrid es por carretera, a pesar de la esperanza de muchos de sus vecinos de que algún día se enlacen ambos municipios con el metro de Fuencarral. Si bien para unos el problema del transporte se debe al mal funcionamiento del servicio de autobús, para otros, en cambio, es consecuencia de la insuficiente capacidad de la N-I. Éste es el caso de Jesús, que todos los días, a las 8.15, va a trabajar a Madrid: "En mi opinión, los retrasos se producen porque la carretera está imposible a p...

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EL PAÍS En Alcobendas y San Sebastián de los Reyes (120.000 habitantes), el único medio de transporte con Madrid es por carretera, a pesar de la esperanza de muchos de sus vecinos de que algún día se enlacen ambos municipios con el metro de Fuencarral. Si bien para unos el problema del transporte se debe al mal funcionamiento del servicio de autobús, para otros, en cambio, es consecuencia de la insuficiente capacidad de la N-I. Éste es el caso de Jesús, que todos los días, a las 8.15, va a trabajar a Madrid: "En mi opinión, los retrasos se producen porque la carretera está imposible a primeras horas de la mañana, no porque los autobuses funcionen mal. La línea express, por ejemplo, que no realiza paradas hasta la plaza de Castilla, es un gran adelanto".

Esta postura no es compartida por otros, como Carmen González, asistenta que desde hace dos años se traslada diariamente a Madrid: "Es una vergüenza que después de haber trabajado durante toda la mañana, tengamos que ir de pie en el autobús. Entre la una y las dos y media de la tarde hay tanta gente que ni siquiera se puede andar por el pasillo". Las zonas residenciales de La Moraleja y El Soto son lugares de trabajo de cientos de personas, asistentas y jardineros preferentemente, que más de una vez han tenido que coger un taxi entre varios o incluso ir andando. "No tenemos que fichar porque trabajamos por horas, pero cuanto más tarde entres, más tarde sales. Luego nos esperan los niños para comer, por eso pedimos por lo menos un transporte digno", dice Marcelina, asistenta de La Moraleja. Más de un viajero desearía compartir un coche con alguien: "Pagando la gasolina, claro, pero tendríamos que ir cuatro personas para que saliera económico", dice Miguel C., que trabaja en una oficina en Madrid. Los conflictos laborales que se plantean a costa del transporte son una realidad. El lunes día 17, y con motivo de la inmovilización de los autobuses en esta zona, la Policía Municipal de Alcobendas expidió entre 20 y 25 justificaciones de trabajo a quien la solicitó.

La construcción de marquesinas es una de las exigencias de los usuarios de autobuses. "Con todo el tiempo que esperamos en las paradas, por lo menos podrían ponernos marquesinas para cuando empiece a llover", declara Isabel, que trabaja en una papelería en Bravo Murillo. El Consorcio Regional de Transportes se ha comprometido a ponerlas a corto plazo. El precio de cada una de ellas será de 500.000 pesetas. En la actualidad, una empresa privada, Interbús, SA, presta sus servicios entre ambas localidades y Madrid con una flota de 58 autobuses.

El problema de la N-1, inundada de autobuses y automovilistas en las horas puntas el día, será subsanado con el desdoblamiento de la carretera de Manoteras a La Moraleja. El proyecto ha sido aprobado por la Dirección General de Carreteras, y se prevé que estará acabado para finales del año que viene.

Reunión con usuarios

Por otra parte, distintas asociaciones ciudadanas mantuvieron el pasado jueves el primer encuentro de usuarios con el Consorcio Regional de Transportes. Los problemas del acceso a Madrid utilizando transportes públicos, la renovación de la flota de los autobuses interurbanos o la implantación del futuro abono de transportes fueron algunos de los temas debatidos.

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Los usuarios insistieron en la necesidad de reestructurar los transportes colectivos para evitar la pérdida de pasajeros y para mejorar el tráfico. El vicepresidente de la Comunidad y presidente del Consorcio, César Cimadevilla, explicó la división por zonas acordada para la implantación del abono de transporte y los criterios para fijar los precios. El nuevo abono funcionará dentro del área de Madrid capital a partir del próximo 1 de enero. Para el 1 de marzo está prevista su aplicación en la primera corona del área metropolitana.

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