Cambios precipitados

La City de Londres, con su apresuramiento, ha olvidado la regla de oro según la cual los servicios financieros deben mejorarse paso a paso, mejor que de un gran salto. Concentrar en un solo día la puesta en marcha de toda una serie de cambios, la operación denominada. Big Bang, y a continuación no instalar la suficiente capacidad informática, es un error que pudiera tener serias consecuencias para las empresas que buscan aumentar su capital, para los inversores y para los clientes internacionales de la City. El error ha consistido en privar a los mercados de una buena info...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La City de Londres, con su apresuramiento, ha olvidado la regla de oro según la cual los servicios financieros deben mejorarse paso a paso, mejor que de un gran salto. Concentrar en un solo día la puesta en marcha de toda una serie de cambios, la operación denominada. Big Bang, y a continuación no instalar la suficiente capacidad informática, es un error que pudiera tener serias consecuencias para las empresas que buscan aumentar su capital, para los inversores y para los clientes internacionales de la City. El error ha consistido en privar a los mercados de una buena información y de unas facilidades de contratación que han estado disponibles día a día, sin interrupción. ( ... )Si no hay un servicio de confianza, los mercados de valores de Londres pueden encontrarse con que los negocios disminuyen. Los inversores preferirían no intervenir, antes que darse cuenta de que se habían comprometido en transacciones sin pleno conocimiento de las mismas. O, en el caso de operaciones de comercio internacional, podrían verse tentados a utilizar las facilidades del continente. ( ... )

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En