El 80º cumpleaños de Rubial, convertido en una fiesta de la unidad socialista

El homenaje al presidente del PSOE, Ramón Rubial, con motivo de su 80º cumpleaños, se convirtió anoche en la fiesta de la unidad, con la que los socialistas quisieron mostrar públicamente la inexistencia de divisiones en el partido. Desde Felipe González y Alfonso Guerra hasta el titular de Economía, Carlos Solchaga, que llegó acompañado de su antecesor en el cargo y actual presidente del Banco Exterior, Miguel Boyer, los más significados hombres del socialismo estuvieron presentes en el acto de homenaje a Rubial, conocido como compañero Pablo en los tiempos de la clandestinidad.

Felipe...

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El homenaje al presidente del PSOE, Ramón Rubial, con motivo de su 80º cumpleaños, se convirtió anoche en la fiesta de la unidad, con la que los socialistas quisieron mostrar públicamente la inexistencia de divisiones en el partido. Desde Felipe González y Alfonso Guerra hasta el titular de Economía, Carlos Solchaga, que llegó acompañado de su antecesor en el cargo y actual presidente del Banco Exterior, Miguel Boyer, los más significados hombres del socialismo estuvieron presentes en el acto de homenaje a Rubial, conocido como compañero Pablo en los tiempos de la clandestinidad.

Felipe González, que renunció a hacer un discurso político, tan sólo comparó la ausencia de rencor mostrada por Rubial durante toda su vida política (gran parte de la cual estuvo encarcelado por el franquismo) con la violencia y el odio mostrados por los terroristas, que ayer volvieron a matar a un policía: "Ramón es un ejemplo para los que siguen matando, aunque ¿cómo podría llegar a los asesinos el mensaje de un hombre de bien?".Nicolás Redondo, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), que tampoco insistió demasiado en sus mensajes políticos, no pudo evitar, sin embargo, alguna referencia irónica a la flexibilidad "tan de moda en estos tiempos". "Pero ni el partido ni UGT van a cambiar, pese a esta campaña de la derecha", dijo el líder sindical. Redondo, que destacó de Rtibial su autenticidad, tanto en su época de cárcel como ahora que los socialistas están en el Gobierno, dijo que el homenajeado que "es un referente", ahora que se está "en una tremenda ofensiva de la derecha".

Rubial, visiblenlente emocionado, se limitó a pronunciar unas palabras de: agradecimiento, en su lacónico estilo habitual, instando a todos a "cumplir con nuestro deber". A continuación, todos cantaron La Internacional, excepción hecha de González, que, emocionado, sólo coreaba algunas frases con los labios.

Guerra, Rubial y la mayor parte de la ejecutiva federal del PSOE entonaron el himno puño en alto, mientras González permanecía firme. En el acto se presentó el libro Ramón Rubial, un compromiso con el socialismo, del que es autor Bernardo Díaz Nosty.

Después de desmentir tajantemente que vaya a formar un partido político y negar que sea un hombre de derechas, Boyer dijo: "Yo sólo tengo que decir que el PSOE es mi partido y Felipe González mi jefe político".

Entre los centenares de invitados estuvieron presentes gran parte de los miembros del Gobierno y altos cargos socialistas; también se encontraba el sindicalista, ex miembro de la ejecutiva de UGT, José Luis Corcuera, cuyo nombre se cita como el más firme candidato para entrar a formar parte, como vocal, de la ejecutiva del PSOE, en sustitución de Manuel Chaves, pese a la oposición mostrada por UGT.

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El artículo 38 de los estatutos del partido prevé que existe incompatibilidad entre actividades similares para una misma persona en dos cargos dirigentes. Manuel Chaves, ministro de Trabajo, deberá dejar la ejecutiva -en la cual era responsable del área económicael próximo viernes, cuando se reúne el comité federal del partido.

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