Vecinos de La Viña cortan el tráfico en protesta por la desviación de un autobús
Varios centenares de vecinos del barrio de La Viña, en Entrevías, llevan dos semanas de manifestaciones y cortes de tráfico en protesta por la desviación de la ruta del autobús 24, de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que cubre el trayecto entre el Pozo del Tío Raimundo y Atocha. La suspensión del servicio se debe a las dificultades de los vehículos para transitar por las estrechas calles del barrio.
El autobús, que antes pasaba por las calles del barrio, cambió su ruta hace aproximadamente tres semanas. "Esta medida", según un portavoz de los afectados, "deja aislado un barrio...
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Varios centenares de vecinos del barrio de La Viña, en Entrevías, llevan dos semanas de manifestaciones y cortes de tráfico en protesta por la desviación de la ruta del autobús 24, de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que cubre el trayecto entre el Pozo del Tío Raimundo y Atocha. La suspensión del servicio se debe a las dificultades de los vehículos para transitar por las estrechas calles del barrio.
El autobús, que antes pasaba por las calles del barrio, cambió su ruta hace aproximadamente tres semanas. "Esta medida", según un portavoz de los afectados, "deja aislado un barrio de unos 15.000 habitantes. El transporte más cercano al barrio queda así a más de medio kilómetro de distancia". La línea suprimida pasaba por el ambulatorio del barrio, que queda a tres kilómetros.El mismo portavoz declaró que llevan varias semanas en conversaciones con. la EMT y con el concejal del área de Transportes, Valentín Medel, sin que hayan sacado nada en claro. "Hasta que no se nos dé una solución", continuó, "seguiremos cortando el tráfico". Según los vecinos, la causa de la interrupción del servicio se debe a la estrechez de las calles, que obliga a realizar muchas maniobras, especialmente cuando hay coches mal aparcados.
Los manifestantes interrumpen a diario la circulación en los puentes que une el barrio de Entrevías con el distrito de Vallecas. El viernes, pese a la incesante lluvia, los vecinos cortaron el tráfico en siete puntos diferentes, entre las siete de la tarde y las nueve de la noche, sin que la policía municipal pudiera remediar el caos del tráfico rodado.