El Banco de Santander negocia la venta de sus oficinas centrales en Madrid en el complejo Azca

El Banco de Santander negocia activamente la venta de la torre en el complejo Azca, de Madrid, que sirve de sede a sus oficinas centrales en la capital de España. Las negociaciones están muy avanzadas con dos grupos extranjeros, siendo el principal candidato el grupo suizo de Michel Turin, que ya pujó a fondo en la reciente operación de reprivatización de las Torres de Jerez. El importe de la operación se eleva a 11.000 millones de pesetas.

El Banco que preside Emilio Botín-Sanz de Sautuola y López ha decidido trasladar su cuartel general más cerca del edificio del Banco de España, y en...

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El Banco de Santander negocia activamente la venta de la torre en el complejo Azca, de Madrid, que sirve de sede a sus oficinas centrales en la capital de España. Las negociaciones están muy avanzadas con dos grupos extranjeros, siendo el principal candidato el grupo suizo de Michel Turin, que ya pujó a fondo en la reciente operación de reprivatización de las Torres de Jerez. El importe de la operación se eleva a 11.000 millones de pesetas.

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El Banco que preside Emilio Botín-Sanz de Sautuola y López ha decidido trasladar su cuartel general más cerca del edificio del Banco de España, y enfrente de las actuales instalaciones del filial Banco Intercontinental Español (Bankinter), del que es consejero, delegado Jaime Botín, hijo de Emilio. A tal efecto, adquirió hace meses la finca Casellana, 24/26, un palacete que durante muchos años ha albergado, en el paseo de la Castellana, el nigth club Alazán.Castellana, 24/26, cuenta con 4.14.2 metros cuadrados de construcción, y linda al sur con la calle de Ortega y Gasset (antigua Lista), y al norte, con Marqués de Villamejor. Su amplio frente sobre la Castellana y su poca profundidad, apenas 12 metros, le otorgan unas excepcionales posibilidades para edificio de oficinas. Es un edificio incluido dentro del Plan Especial de la Villa de Madrid, y como tal está protegido de la piqueta. El Santander tendrá, pues, que limitarse a su remodelación interior respetando la fachada, además de construir aparcamientos subterráneos.

En realidad, se trata de dos bloqueos, propiedad de dos ramas de la misma familia. Castellana, 24, fue adquirido en diciembre pasado a Piedad del Arco, condesa de Arcentales, por lnmobiliaria Generalife, SA, a un precio de 85.000 pesetas el metro cuadrado repercutido. En el mismo acto de compraventa, dicha inmobiliaria cedió el 53% a Centro de Marketing Inmobiliario. La otra mitad, Castellana, 26, corresponde a la rama Figueroa Melgar -nietos de un hermano del conde de Romanones y cuyo representante más significativo es el duque de Tovar-, a cuyo nombre figuraba aún inscrita en enero pasado en el Registro de la Propiedad Inmobiliaria.

Expertos inmobiliarios consultados no dudan en calificar de ganga excepcional la compra por Emilio Botín de Castellana, 24/26, que hoy hubiera al menos doblado los precios barajados en diciembre pasado. "La obligación de un banquero es comprar bien y vender mejor", ha manifestado un portavoz autorizado del Santander.

Banquero de estirpe

Hace ya tiempo que don Emilio Botín, uno de los pocos banqueros de estirpe que quedan en España y una de las tres grandes fortunas del país, albergaba la idea de la venta de la torre negra de Azca, como se le conoce al edificio en el mundillo inmobiliario. La torre, que cuenta con 19 plantas y 5 sótanos, se terminó de construir en 1979 bajo la dirección de Javier Martínez de la Hidalga, arquitecto y alto funcionario del propio banco, y cuenta con 20.000 metros cuadrados sobre superficie y 15.000 bajo rasante. El año pasado, con motivo de unos contactos preliminares, Emilio Botín García de los Rios, actual consejero delegado del Santander, pensaba en la operación en términos de 5.000 a 6.000 millones de pesetas.El refrán de que dinero llama a dinero ha vuelto a cumplirse al pie de la letra, porque en el intermedio ha tenido lugar el boom inmobiliario de Madrid, que ha disparado los precios del sector. Hasta, el punto de que Emilio Botín senior, que lleva personalmente la negociación, habla ahora de 11.000 millones de pesetas, lo que expertos del sector consideran muy por encima de las 350.000 pesetas metro cuadrado de repercusión que hoy se cita como precio tope en Madrid. De nuevo el portavoz del banco, asegurando que "todo tiene su precio".

El grupo suizo de Michel Turin, en el que se integra Pierre Alain Blum y Daniel Klein, que, tras pelear muy dignamente, aunque sin éxito, en la reciente adjudicación de IRSA y las Torres de Jerez, del antiguo grupo Rumasa, desea firmemente instalarse en España, cuenta, según las fuentes, con las mayores posibilidades de concretar la operación. El agente en España del grupo, Daniel Klein, almorzó el pasado jueves, día 23, con Emilio Botín padre, tras mantener con él una larga entrevista.

En negociaciones está también el grupo británico Heron International, reciente triunfador de las Torres de Jerez. Las fuentes consideran, sin embargo, que el patrón de Heron, Gerald Ronson, está bastante frío a causa de la cifra que maneja el presidente del Banco de Santander. Otras fuentes han hablado de la existencia de un tercer grupo, también extranjero, cuya identidad, de existir, no ha podido ser desvelada.

Una dificultad adicional para concretar la operación se encuentra en que el Santander exige tomar un contrato de arrendamiento del edificio por tres años, hasta que las obras de remodelación de Castellana, 24/26, estén listas, lo que, de alguna manera, significa no disponer libremente del edificio hasta entonces.

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