La alcaldía de Móstoles embarga las cuentas corrientes de 34 comunidades de vecinos

El Ayuntamiento de Móstoles, localidad de más de 175.000 habitantes, ha ordenado el embargo de las cuentas corrientes de 34 comunidades de vecinos que adeudan al municipio 15.600.000 pesetas por suministro de agua. En un año, ésta es la cuarta relación de embargos que realiza la oficina ejecutiva. El bloqueo de cuentas se ha revelado como un medio eficaz para morosos. "Es un arma impopular" reconoce el concejal de Hacienda, Alfonso García Salinero, "pero sólo para el que no paga".

La selección de morosos que se incluye en este nuevo embargo se ha realizado atendiendo al volumen de la de...

El Ayuntamiento de Móstoles, localidad de más de 175.000 habitantes, ha ordenado el embargo de las cuentas corrientes de 34 comunidades de vecinos que adeudan al municipio 15.600.000 pesetas por suministro de agua. En un año, ésta es la cuarta relación de embargos que realiza la oficina ejecutiva. El bloqueo de cuentas se ha revelado como un medio eficaz para morosos. "Es un arma impopular" reconoce el concejal de Hacienda, Alfonso García Salinero, "pero sólo para el que no paga".

La selección de morosos que se incluye en este nuevo embargo se ha realizado atendiendo al volumen de la deuda o a su antigüedad, que, en algunos casos, llega a los cinco años. "A todos ellos se les puede considerar suficientemente morosos", explica García Salinero, quien, en apenas año y medio como concejal de Hacienda, ha recurrido en cuatro ocasiones al embargo para cobrar las deudas.La decisión de bloquear las cuentas la adoptó el Ayuntamiento tras hablar con las comunidades de vecinos para encontrar la forma de saldar las deudas. "La oficina ejecutiva", explica el concejal, "no era capaz de llegar a un acuerdo con las comunidades, por lo que hubo que recurrir a esta medida. No hemos tenido más salida que bloquear las cuentas y ejecutar el dinero para hacer frente al pago". La solución aplicada por el Ayuntamiento puede fallar en el caso de que el dinero de la cuenta no cubra la deuda. En tal caso, el concejal no descarta llegar al extremo de cortar el suministro de agua.

Desde que el Ayuntamiento adoptó hace un año la decisión de recurrir al embargo de las cuentas corrientes para acabar con el fraude, la capacidad recaudatoria municipal ha aumentado. "Este año se ha cobrado mejor", reconoce García Salinero, que confiesa, además, que se está investigando sobre el padrón qué ciudadanos pagan y quiénes no.

Aunque todavía no se ha llegado a este extremo sobre los morosos reiterativos de la contribución urbana, este año en el período voluntario ha pagado el 75%. A éstos habría que añadir un 8% más que lo hará por vía ejecutiva, por lo que se puede llegar a una cota del 83% de pago, la máxima lograda por el Ayuntamiento. De hecho, la recaudación de este impuesto ha aumentado de 300 a 380 millones; de los 80 millones de diferencia, al menos 30 se deben a que han pagado más contribuyentes. No obstante, el concejal de Hacienda no descarta una futura intervención a los morosos de este impuesto, ya que "se trata de bienes fácilmente embargables al ser perfectamente identificables".

Un 'garbanzo negro'

La contribución es un impuesto que se paga bien, así como el agua, del que se recauda un 90% de lo previsto. El de circulación es, sin embargo, un garbanzo negro en la política recaudatoria. El pasado año se dejó de cobrar un 50%. La culpa de ello la tiene en buena medida el padrón de automóviles, que en este ejercicio se está actualizando.La primera relación de embargos la redactó el Ayuntamiento en octubre de 1985. Afectaba a los 50 mayores deudores. A la cabeza figuraba un débito de 1.600.000 pesetas. La segunda y tercera lista, respectivamente, a los que no habían pagado el impuesto de circulación en los últimos años y a los industriales que adeudaban la radicación. En total, 155 nombres y 18 millones que el Ayuntamiento ha cobrado casi en su totalidad.