Tres incendios provocados en Torrejón de Ardoz

Dos portales y la fachada de una perfumería situados en los números 2 y 11 de la calle del Silicio, en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, fueron incendiados ayer por desconocidos. El portero del inmueble situado en el número 2 sufrió quemaduras en la mano derecha y en un ojo. Su esposa descubrió las llamas a las 5.45 de la madrugada, cuando trataba de dormir a su nieto, que acababa de tomar el biberón. Los 400 vecinos del edificio, que salieron de la cama al grito de fuego, se quejaron de la falta de seguridad que padecen. En la zona se estableció vigilancia policial.

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Dos portales y la fachada de una perfumería situados en los números 2 y 11 de la calle del Silicio, en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, fueron incendiados ayer por desconocidos. El portero del inmueble situado en el número 2 sufrió quemaduras en la mano derecha y en un ojo. Su esposa descubrió las llamas a las 5.45 de la madrugada, cuando trataba de dormir a su nieto, que acababa de tomar el biberón. Los 400 vecinos del edificio, que salieron de la cama al grito de fuego, se quejaron de la falta de seguridad que padecen. En la zona se estableció vigilancia policial.

"Vamos a tomar la justicia por nuestra mano y vamos a hacer todo lo posible por echar a los delincuentes de aquí, ya que ni el concejal de seguridad de Torrejón ni la policía nos escuchan", gritaba uno de los vecinos, apoyado por un centenar de personas de la misma comunidad que se habían concentrado en la calle. La indignación de los vecinos aumentó cuando descubrieron que a primeras horas de la tarde de ayer había sido incendiada la fachada de una perfumería, situada en la misma calle.Los vecinos acusaron a El Rubio y su pandilla de ser los principales sospechosos de los incendios. "Sabemos que suministran droga y se pinchan", aseguró uno de los vecinos. "Además, aquí todos los viernes y sábados tenernos que soportar las broncas de los americanos de la base que frecuentan un pub cercano", añadió otra persona. A las siete de la tarde, un grupo de 50 personas se apostaron frente a la comisaría para apoyar a dos de los portavoces de la comunidad de vecinos que habían entrado para solicitar mayor presencia de la policía, que sólo dispone de cinco coches patrulla para atender las necesidades de una localidad de 80.000 habitantes, situada a 20 kilómetros de Madrid.

El Rubio, la persona contra la que se dirigen las acusaciones, fue localizado en un billar cercano y declaró que "algo había oído", pero que durante el último de los tres incendios él estaba a la vista de todos a 400 metros de los hechos. "Habrá sido algún pirómano", dijo. "La gente ésta está pirada", apuntó El Rubio cuando conoció las acusaciones de los vecinos.

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