Primera huelga general en el sector público francés contra el Gobierno de Chirac

Por primera vez desde 1977, una huelga nacional paralizará el próximo 21 de octubre todo el sector público francés, con especial repercusión en la enseñanza, los transportes y la televisión estatal.Más de cinco millones de asalariados funcionarios de la Administración y de la enseñanza, controladores aéreos, personal hospitalario y empleados de los transportes, de las compañías de gas, electricidad y telecomunicaciones y del sector audiovisual han sido convocados a una huelga de 24 horas por todas las centrales sindicales.

Este primer gran movimiento de descontento desde la formació...

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Por primera vez desde 1977, una huelga nacional paralizará el próximo 21 de octubre todo el sector público francés, con especial repercusión en la enseñanza, los transportes y la televisión estatal.Más de cinco millones de asalariados funcionarios de la Administración y de la enseñanza, controladores aéreos, personal hospitalario y empleados de los transportes, de las compañías de gas, electricidad y telecomunicaciones y del sector audiovisual han sido convocados a una huelga de 24 horas por todas las centrales sindicales.

Este primer gran movimiento de descontento desde la formación del Gobierno del primer ministro Jacques Chirac el pasado mes de marzo refleja las inquietudes de los asalariados del sector público, insatisfechos de sus remuneraciones -actualmente bloqueadas-, del futuro de sus puestos de trabajo y del porvenir mismo del sector. La política decididamente liberal del Gobierno de Chirac entraña un endurecimiento del rigor salarial, que ya se había visto amordazado anteriormente con los socialistas, y una aceleración en la reducción de puestos de trabajo.

La huelga ocasionará también perturbaciones en los transportes aéreos. A falta de metro y de autobuses, los parisienses deberán dirigirse fundamentalmente a pie a sus tarbajos. La huelga puede afectar asimismo a las autopistas, donde la percepción de peajes será intermitente.

Los efectos se extenderán presumiblemente a los colegios, donde muchos profesores tienen previsto sumarse a la convocatoria de huelga.

Todas las grandes cadenas nacionales de televisión y las emisoras públicas de radio permanecerán mudas o recortaráil su emisión como señal de protesta contra la privatización de la cadena TF- 1.

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