El español y lo judío

El español ha sido educado a contracorriente, porque siendo como somos, o son, judíos casi todos, se nos enseña desde pequeños a odiar a los judíos, que crucificaron a Cristo (aunque en realidad fueron los romanos). Pero Cristo, por otra parte, era judío. Es decir, que el escolando no se aclara y estas cosas son las que quiere poner en limpio la LODE, de una vez, para que el párvulo nacional crezca sin traumas, complejos ni confusiones, que la educación religiosa ha fomentado durante muchos años, porque ella misma no las tiene claras. Los judios son una raza singular, como también lo son los g...

El español ha sido educado a contracorriente, porque siendo como somos, o son, judíos casi todos, se nos enseña desde pequeños a odiar a los judíos, que crucificaron a Cristo (aunque en realidad fueron los romanos). Pero Cristo, por otra parte, era judío. Es decir, que el escolando no se aclara y estas cosas son las que quiere poner en limpio la LODE, de una vez, para que el párvulo nacional crezca sin traumas, complejos ni confusiones, que la educación religiosa ha fomentado durante muchos años, porque ella misma no las tiene claras. Los judios son una raza singular, como también lo son los gitanos o los lapones. Pero hoy, cuando el planeta azul se ha quedado en una aldea planetaria, con más de aldea que de planeta (ya Julio Verne veía que el mundo es cada vez más pequeño), lo que cuenta no es la diferencia, sino la indiferencia, el que todos somos indiferericiados, vamos a bordo de la misma nave y dependemos de los individuos, más que de las razas, las ideas, las religiones o las políticas, los clubes de fútbol o las modas otoño/invierno. Hay judíos tontos y judíos listos. Hay judíos malos y judíos buenos. Los judíos malos latigaban al Cristo atado a la columna, en mi infancia castellana. Eran "sayones". Cristo mismo era un judío bueno. A los judíos tontos los quemó Hiltler por miles, o hizo con ellos jabón de olor, que es una cosa muy higiénica. Los judíos listos han hecho luego libros y películas, sobre todo aquello, se han convertido en la memoria del siglo, en la memoria de la humanidad. Uno diría que el judío es eso, la memoria de la humanidad.Los judíos no, son el pueblo elegido. Nadie es el pueblo elegido. Por quién. Pero los judíos son el puebloiconciencia, el pueblo/mernoria, el que recuerda al resto de los hombres sus errores, sus crímenes, sus deudas con Dios. Los judíos necesitaba un Hitler para estar recordando eternamente a la humanidad que el hombre no es bueno, que la especie se extermina a sí misma, que la guerra de razas no es sino una variante folclórica e interesada de la verdadera guerra: la guerra o lucha de clases, diagnosticada por un judío, Karl Marx.

No son, pues, el pueblo elegido, sino, lo que es peor, el pueblo/conciencia. Hay un odio latente de la hurrianidad a la humanidad. Hay un conflicto, que viene de Caín y Abel. Como esto es demasiado abstracto o demasiado mitológico, lo concretamos en una raza. Resumimos en el judío todo nuestro asco por nuestra propia especie. El asco existencial, la angustia, la náusea de lo humano, que invade la propia vida, según el olvidado Sartre, se alivia mediante el diagnóstico, como una enfermedad: no nos produce náusea la humanidad; nos produce náusea lo judío, esa variante legendaria de lo humano. Es como el asco por el homosexual o el enfermo. La literatura se ha limitado a rotular todo esto como "razas rnalditas". No. Lo que identifica ese inmenso y variado stock humano, en el fondo, es que, por tratarse del hombre/ límite, hemos confinado en ellos nuestro asco de la vida, para higienizarla y vivirla más confortablemente. Necesitamos a los judíos, a los gitanos, a los negros (vuelve a ser conflictivo, hoy, el apartheid suráfricano), para salvar, por contraste con ellos, nuestra sociedad blanca/blanquísima. Mientras escribo esta entrega, Madrid estrena "Miss". Nuria González es rubia, hija de un artillero, y muy bella. No le veo nada de judía. La elección de misses sigue siendo una elección racial. Suelen primar, tanto en los barrios como en los concursos universales, las rubias de altos pochos. Sobre todo en USA, país que hicieron los rubios irlandeses y que administran los judíos. Marilyn Monroe es la revancha que se toma la América rubia contra la América silente de Wall Street.

El conflicto de razas nunca se ha planteado "bien" en USA, gracias a la habilidad de los judíos, que lo han desplazado hacia los negros. Las asociaciones defensivas de los judíos, en todo el mundo, han sido un modelo para asociaciones menos justificadas, como el Opus Dei en España, que ha aprendido de los judíos a pasar inadvertido, a renunciar a la gloria con tal de tener el poder.

José Antonio de Girón y Velasco, el ministro con más personalidad entre los 100 ministros grises que tuvo Franco, ha sido reelegido, presidente de la Confederación Nacional de Excombatlientes. El fascismo español se identificó con todos los fascismos europeos por su odio al judío. El propio Franco reiteraría incansablemente su denuncia de "la conspiración judeomasónica". Desde el momento en que los pueblos que habían optado por la riersecución de judíos eran puetilos anudados a su tronco, como el drago complica unos troncos con otros, aquella persecución ne tenía sentido, estaba minando e propio origen de la nación, y as acabó don Adolfo.

Ha sido prohibida en Tokio la reproducción de un Greco, por contraria a la moral". El Greco, nuestro gran pintor místico (conformado y formado por la judería toledana), sólo ha podido resultar erótico para la mirada sagaz y oblicua de los japoneses. Se trata de "La Sagrada Familia con Santa Ana". En este cuadro aparece María dando de mamar al niño, y se reproduce con detalle su seno. El periódico Tokio Shimbun, patrocinador de la exposición (en el Metro), está desconcertado. "Los responsables de la publicidad que se coloca cm los vagones -se ha dicho- sacaron a relucir unas normas del año 1941, que prohíben la exhibición de anuncios contrarios a la moral, para censurar nuestro póster". "Curiosamente, no hemos tenido, ningún problema para destacar este mismo póster en los ferrocarriles".

La Virgen, una doncellajudía, madre de un dios, escandaliza el paganismo cibernético, de Japón, que sin embargo tiene montada una industria de gheisas en cadetia para consumo occidental. Los judíos, pues, siguen siendo la raza/escándalo, de la humanidad, y hay escritores que los sitúan junto a la mujer y el homosexual. Es decir, todo lo que pone en duda nuestra buena conciencia rosácea y burguesa. Los inarianistas aman a la Virgen por recatada. Uno ama hoy a María por escandalosa en el Metro de Tokio. Los judíos, en fin, siempre dan la nota. Dado que las mujeres japonesas exhiben ya sus serios en la publicidad y la televisión, esta censura a María es una censura antijudía (los japoneses lucharon al lado de Hitler, cuando la cosa).

Lo judío, en fin, es una cosa que (aparte el japonés) el español no tiene clara, porque no ha leído a don Américo Castro. Pero España es el país de las tres, culturas, judíos, moros y cristianos, y mientras no somaticernos esto, me parece que no vamos a entendernos unos con otros. Hoy, en España, molan más los árabes que los judíos, porque nuestro, socialismo reinante es de origen arabigoandaluz y porque los judíos tienen mala Prensa en general, por culpa de Reagan, que por cierto no tiene nada de judío.

Pero la tesis de esta Cntrega (uno es un escritor de tesis y mensaje, o sea de los de antes) es que, aparte la actual situación de lo judío en el mundo, que siempre ha sido fluctuante, quienes combatimos los irracionalismos inerciales de España no queremos ni podemos ni debemos ni sabemos seguir manteniendo el irracionalismo de "lo, judío", cuando casi todos tenemos o tienen un algo de judío en la sangre. A los judíos los expulsa de España Isabel la Católica porque sabían aritmética, cosa que los demás no, es decir, porque iban camino de convertirse en los dueños o controladores de las finanzas naclonales. Supongo que el Diario de Ana Frank es inventado, pero eso le da mucho más valor que si fuera auténtico. Lo judío es una singular y prestigiosa variante de lo humano que a nosotros, entre otras cosas, nos enseñó la explotación de la vid y la acuñación de la moneda. Estar a favor o en contra de los judíos es como estar a favor o en contra del. anticiclón de las Azores. No tiepe sentido. Aparte problemas políticos, uno sólo quisiera denunciar, en esta guía irracional de España, el irracionalismo antijudío.