Ceuta, bloqueada por el éxodo de marroquíes

La ciudad de Ceuta se encuentra colapsada esta semana como consecuencia del regreso a sus lugares de trabajo de los emigrantes marroquíes que han finalizado sus vacaciones. Del puerto ceutí salen diariamente rumbo a Algeciras unos 15.000 pasajeros y unos 2.500 vehículos. Este tráfico está atendido por cinco barcos, que efectúan un total de 17 servicios diarios. Las colas de automóviles en el paso fronterizo ceutí de El Tarajal alcanzaban ayer los seis kilómetros. Fuentes del puerto de Ceuta aseguraban ayer que este tráfico se desarrollaba con absoluta normalidad y en el más estricto control....

La ciudad de Ceuta se encuentra colapsada esta semana como consecuencia del regreso a sus lugares de trabajo de los emigrantes marroquíes que han finalizado sus vacaciones. Del puerto ceutí salen diariamente rumbo a Algeciras unos 15.000 pasajeros y unos 2.500 vehículos. Este tráfico está atendido por cinco barcos, que efectúan un total de 17 servicios diarios. Las colas de automóviles en el paso fronterizo ceutí de El Tarajal alcanzaban ayer los seis kilómetros. Fuentes del puerto de Ceuta aseguraban ayer que este tráfico se desarrollaba con absoluta normalidad y en el más estricto control.

Una multitud de marroquíes cuya cifra es difícil determinar se agolpa en los aparcamientos del puerto alrededor de sus vehículos, en espera de la fecha y el número de barcos que marcan sus billetes. Estos billetes se vendían ayer en Ceuta para ser utilizados en el plazo de dos días.Como consecuencia de la aglomeración humana en el puerto ceutí, éste desde un fuerte olor que se hace perceptible nada más abandonar el barco. Los viajeros que pacientemente esperan su turno para efectuar el viaje que les devuelva a su puesto de trabajo en cualquier país europeo apenas disponen de unos cuantos retretes y un par de grifos habillitados por la junta del puerto. Todos ellos comen y duermen en los mismos aparcamientos. Los (que ya en años anteriores sufrieron estas es peras prefieren pasear por la ciudad o refrescarse en alguna playa cercana mientras se aproxima la fecha y hora de su viaje. Para atenderles, una vez en el puerto, la Cruz Roja del Mar cuenta con un puesto permanente asistido por 12 personas entre militares y voluntarios civiles, entre dos y cuatro médicos que se prestan voluntariamente y tres ATS contratados.

Heridos de todas clases

Nicolás Cabello Álvarez, presidente accidental de la asamblea provincial de la Cruz Roja, asegura que sólo el 20% de los casos atendidos en este puesto se debe a males propios de, una aglomeración humana, tales como lipotimias, desmayos y casos de deshidratación.

El 80% restante son enfermedades o heridas que ya traían desde Marruecos. El oficial de la Cruz Roja Jorge Rodríguez, cuya jornada de trabajo es difícil calcular en horas por lo extensa, asegura haber atendido casos como el de un niño con quemaduras de tercer grado que iba envuelto en ropas para evitar que se le posaran las moscas; o el de un hombre con una terrible infección en un brazo sufrida a causa de una herida que alguien le había cosido con cuerda de la empleada para embalar equipajes; o el de un niño con un brazo destrozado porque el dueño del coche bajo el que dormía lo puso en marcha sin mirar antes debajo.

Eso, que puede parecer una precaución absurda, debe ser una norma prioritaria de precaución en el puerto ceutí durante estos días, ya que a la sombra de los vehículos sestea la mayoría de los musulmanes concentrados allí.

Durante los pasados días 27 y 28, el puesto de primeros auxilios, ha atendido 350 casos. Según Jorge Frías Martínez, delegado en. Ceuta de la empresa Naviera Isnasa, algunos días se efectúan hasta 19 y 20 servicios desde esta ciudad hasta Algeciras, capaces de trasladar unos 2.500 vehículos y unos 15.000 pasajeros. Los barcos transportan una media de 150 vehículos por viaje y, según los tipos de los barcos, hasta 750 o 1.300 pasajeros. La compañía no da más de sí. Frías Martínez asegura que se trabaja a todo ritmo, y que "esto no se hace ni en el canal de la Mancha".

Un día de invierno normal tan sólo se efectúan seis servicios, que transportan hasta Algeciras sólo unos 2.000 pasajeros y entre 200 y 250 vehículos.

Según la Guardia Civil ayer de guardia en el paso fronterizo de El Tarajal, única entrada a Ceuta desde Marruecos, que estos días cuanta con otra carretera habilitada a tal fin, por allí pasan ahora unos 100 coches por hora. La cola de vehículos que a pleno sol esperaba su turno para llegar al paso fronterizo tenía una longitud, según aseguraron las mismas fuentes, de seis kilómetros.