Tribuna:

El verano es de la inversión a corto plazo

Con la llegada del fin de semana parecen haberse disipado la mayoría de las dudas que tenían los inversionistas y el dinero ha vuelto a hacer acto de presencia con carácter general. Ésto no quiere decir que el nivel de la contratación vaya a ser muy diferente del de las jornadas precedentes, sino que el ambiente bajo el que se ha operado ha sido positivo y ha permitido una mejoría de las cotizaciones. Las posiciones de compradores y vendedores no se han distanciado tanto como para poder pensar que las realizaciones de beneficios hayan llegado a su final, pero el claro retroceso que ha experime...

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Con la llegada del fin de semana parecen haberse disipado la mayoría de las dudas que tenían los inversionistas y el dinero ha vuelto a hacer acto de presencia con carácter general. Ésto no quiere decir que el nivel de la contratación vaya a ser muy diferente del de las jornadas precedentes, sino que el ambiente bajo el que se ha operado ha sido positivo y ha permitido una mejoría de las cotizaciones. Las posiciones de compradores y vendedores no se han distanciado tanto como para poder pensar que las realizaciones de beneficios hayan llegado a su final, pero el claro retroceso que ha experimentado el papel ha dejado al descubierto las tomas de posiciones en muchos valores destacados, situación que apenas ha sufrido variaciones en estos últimos días. Se llega pues, a la última semana de agosto en medio de un ambiente muy positivo en el que apenas han tenido incidencia los acontecimientos económicos, pues la superación de nueve puntos por parte del índice de precios al consumo para estos últimos 12 meses, y su posible repercusión en la esperada baja de los tipos de interés, han tenido el carácter de suceso totalmente ajeno al mercado.Esta capacidad de prestarle atención exclusivamente a lo que sucede en el propio mercado es típica de los momentos en los que las operaciones se realizan a muy corto plazo, siendo éste el primer verano en el que el volumen del negocio permite un juego más amplio y, por tanto, más prometedor. Los altibajos que han registrado algunos valores a lo largo de esta semana, dan buena cuenta de este tipo de situaciones en las que, con una diferencia semanal mínima, los títulos efectúan recorridos con unas diferencias de hasta 20 enteros entre sus valores extremos, lo cual puede proporcionar unos rendimientos en dos o tres días muy superiores a los de los pagarés del Tesoro en todo un año.

A la hora de valorar los distintos resultados de cada grupo, hay que destacar una vez más al sector bancario que, pese a ostentar todavía algunos restos vendedores, se ha apuntado casi todos los avances más importantes de la jornada. Tres valores del grupo de los siete grandes han mejorado su cotización entre 30 y 50 enteros, al tiempo que se daban dos repeticiones y dos retrocesos de cinco enteros. También entre los bancos industriales le han dado avances importantes, como el de Bankinter, que ganó 36 enteros. El total de títulos ejecutados por los siete grandes fue de tan solo 237.000, lo que significa un retroceso de 124.000 títulos con respecto a la sesión anterior.

El resto de los grupos ha ido orientando sus cambios al alza con menos fuerza, contando en este caso con dos excepciones, la del sector de construcción en el que los valores que ponderan en la confección del índice se han mostrado menos favorables a los avances que los demás, y el de seguros, en donde los dos componentes principales, el Fénix y Mapfre consiguieron subidas de 100 y 40 enteros, respectivamente, lo que les sitúa claramente por encima del 2.000%. Las eléctricas se conformaron con algunos avances de escasa importancia, pero que indican que el papel se está alejando de este grupo casi por completo, mientras que en el sector químico se vuelve a registrar una demanda bastante acusada.

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