Natación y toros

Me he visto sorprendida por la insólita y extravagante ceremonia de inauguración de los V Campeonatos de Natación, Saltos y Waterpolo, que se celebran en Madrid.Sin duda, los responsables de que dicha inauguración se haya celebrado en una plaza de toros se considerarán geniales, pero si en mí han producido una impresión de ridículo v vergüenza ajena, teniendo en cuenta que como ciudadana española estoy acostumbrada a semejantes excentricidades superrealistas de nuestras instituciones y organismos públicos, no sé qué habrán penado o sentido los deportistas participantes en dicha ceremonia a...

Me he visto sorprendida por la insólita y extravagante ceremonia de inauguración de los V Campeonatos de Natación, Saltos y Waterpolo, que se celebran en Madrid.Sin duda, los responsables de que dicha inauguración se haya celebrado en una plaza de toros se considerarán geniales, pero si en mí han producido una impresión de ridículo v vergüenza ajena, teniendo en cuenta que como ciudadana española estoy acostumbrada a semejantes excentricidades superrealistas de nuestras instituciones y organismos públicos, no sé qué habrán penado o sentido los deportistas participantes en dicha ceremonia al desfilar por el ruedo.

Desde luego, lo que sí creo que han conseguido los organizadores es sorprender a los telespectadores y ciudadanía en general, pero la verdad es que la tan cacareada modernidad a la que dicen dirigirnos animosamente nuestros gobernantes ha quedado muy mal parada, porque, francanente, el espectáculo que ofrecían los deportistas, saliendo del toril al son de unas marchas militares interpretadas por unos señores bronceados y uniformados a la usanza de siglos pasados, recordaba esas películas de Hollywod en las que se representan indistintamente cualquier república bananera, includa España, alejándonos no sólo de una imagen de futuro, sino incluso de presente o pasado inmediato.

Pero, una vez en esa línea surrealista del espectáculo, podían haberla completado instalando una piscina en el centro de a plaza y finalizar el acto con una corrida de toros en flotador.- María Antonia Roda