El Bundesbank acuerda mantener inalterable su tipo de descuento

El Consejo Central Bancario, órgano rector del Bundesbank, acordó ayer mantener inalterable el tipo de descuento y el denominado lombardo, pese a las presiones norteamericanas para que la República Federal de Alemania (RFA) adopte medidas que permitan estimular su economía. No obstante, en círculos financieros se intepreta que el Bundesbank decidirá antes de un mes rebajar los tipos de forma coordinada con el banco central japonés y el Sistema Federal de la Reserva (FED) norteamericano.El Bundesbank mantiene un tipo de descuento del 3,5%, y el lombardo (especie de preferencial), ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Consejo Central Bancario, órgano rector del Bundesbank, acordó ayer mantener inalterable el tipo de descuento y el denominado lombardo, pese a las presiones norteamericanas para que la República Federal de Alemania (RFA) adopte medidas que permitan estimular su economía. No obstante, en círculos financieros se intepreta que el Bundesbank decidirá antes de un mes rebajar los tipos de forma coordinada con el banco central japonés y el Sistema Federal de la Reserva (FED) norteamericano.El Bundesbank mantiene un tipo de descuento del 3,5%, y el lombardo (especie de preferencial), en el 5,5% desde el pasado 7 de marzo, cuando se acordó, junto al resto de las potencias occidentales, una reducción coordinada de los tipos.

El hecho de que la economía germana, junto a la japonesa, apenas haya reaccionado a la baja de los tipos dedicida en marzo, manteniendo tasas de crecimiento prácticamente nulas, ha dado lugar a una serie de presiones de Washington para que la RFA haga "algo más". La última sugerencia partió del presidente del FED, Paul Volcker, en el curso de la visita que hizo el pasado fin de semana a Francfort.

El ministro alemán de Economía, Martín Bangemann, insistió ayer en que la economía germana alcanzará el objetivo gubernamental de crecer un 3% a finales de año. Bandermann señaló que el crecimiento se obtendrá gracias al aumento de la demanda interna. La posición alemana, que ya tuvo experiencias nefastas cuando en 1979 sustituyó a Estados Unidos como locomotora de la reactivación, es que cualquier nuevo esfuerzo para bajar el coste del dinero en los mercados internacionales debe hacerse de una "forma coordinada".

Reunión del G-5

En este sentido, Bonn, junto al resto de países europeos, aboga por un nuevo encuentro del denominado grupo de los cinco (G-5) países más desarrollados del mundo occidental, en el que se negocie no sólo una baja concertada de los tipos, sino la actual tendencia a la baja del dólar. Bonn interpreta que esta tendencia perjudica la capacidad exportadora de su economía.

La baja del dólar, junto a la política concertada de tipos de interés, fue decidida en la famosa reunión semisecreta del G-5, celebrada el 22 de septiembre pasado en el hotel Plaza de Nueva York. Desde entonces el dólar ha perdido más de un 35% de su valor.

La opinión más extendida entre los expertos del mercado es que el mes de septiembre servirá este año para una iniciativa similar, con Bonn y Tokio reduciendo sus tipos, Washington prometiendo no subir los suyos y, al mismo tiempo, comprometiéndose a sostener el dólar en los actuales niveles. La reunión serviría de anticipo de la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial, prevista para finales del mes de septiembre.

Archivado En