Cartas al director

El caso de la calle del Correo

No puedo reprimir que me hablen aún del caso de la calle del Correo sin que un sudor frío recorra todo mi cuerpo. La imagen, aquella imagen de Mari Paz Ballesteros que apareció en la Prensa en aquellos difíciles días de septiembre de 1974, yo no la olvidaré mientras viva. Pero el recuerdo se transforma también en terror de tantos cuando uno recuerda como si fuera hoy mismo la imagen de la locutora de Televisión Española Rosa María Mateo, aún con la barbilla balbuciente, dando lectura al comunicado de la policía (¿se acuerda, señor Quintero?) en el que se daba cuenta, como gran hallazgo de la m...

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No puedo reprimir que me hablen aún del caso de la calle del Correo sin que un sudor frío recorra todo mi cuerpo. La imagen, aquella imagen de Mari Paz Ballesteros que apareció en la Prensa en aquellos difíciles días de septiembre de 1974, yo no la olvidaré mientras viva. Pero el recuerdo se transforma también en terror de tantos cuando uno recuerda como si fuera hoy mismo la imagen de la locutora de Televisión Española Rosa María Mateo, aún con la barbilla balbuciente, dando lectura al comunicado de la policía (¿se acuerda, señor Quintero?) en el que se daba cuenta, como gran hallazgo de la mejor policía del mundo, haber descubierto el fichero de la sociedad ACUSA, donde estaban todos los simpatizantes de ETA.-V Asamblea. Y uno hoy se atreve a preguntar qué habrá sido de ese fichero. ¿Acaso lo guarda la policía en conserva? Cuánto terror inútil derrochó en sus últimos días aquella desdichada dictadura. Pero la pregunta queda en pie.- Manuel Martínez.

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