VERANO 86

Altercados en Algeciras entre la Guardia Civil y emigrantes marroquíes

Efectivos de la Guardia Civil tuvieron que disolver en la mañana del lunes a un numeroso grupo de emigrantes marroquíes que hizo una sentada a la entrada del recinto portuario de Algeciras, cortando el tráfico en la zona. No se registraron heridos ni detenciones. Poco después hubo un intento de corte de la carretera nacional en dirección a Cádiz, a la altura del campamento de Marchenilla. Algunos de los concentrados tiraron piedras y botellas a los guardias civiles y policía local, que solventaron la difícil situación con la salida prácticamente ininterrumpida de vehículos.

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Efectivos de la Guardia Civil tuvieron que disolver en la mañana del lunes a un numeroso grupo de emigrantes marroquíes que hizo una sentada a la entrada del recinto portuario de Algeciras, cortando el tráfico en la zona. No se registraron heridos ni detenciones. Poco después hubo un intento de corte de la carretera nacional en dirección a Cádiz, a la altura del campamento de Marchenilla. Algunos de los concentrados tiraron piedras y botellas a los guardias civiles y policía local, que solventaron la difícil situación con la salida prácticamente ininterrumpida de vehículos.

Otros altercados de menor importancia se han sucedido en los dos últimos días ante la impaciencia de los viajeros por embarcar hacia Ceuta y Tánger, y que deben esperar al menos 48 horas en los centros de acogida. Ésta es la mayor avalancha de emigrantes del vecino país que se produce en los últimos años, y que ha superado todas las previsiones.Solamente en la tarde del lunes se contabilizó en la ciudad la presencia de 12.000 vehículos extranjeros.

La noche del sábado fueron abiertos los dos campamentos de acogida ya utilizados el pasado año, ante la falta de espacio físico de la ciudad, pero la afluencia de vehículos, que en la mañana del lunes alcanzó una media de 400 vehículos a la hora, superó las previsiones.

Ante esta situación, que continuó en la mañana de ayer, las caravanas de vehículos debieron esperar en distintos tramos de la carretera nacional, dirección Cádiz, mientras que la cabecera de los procedentes de Málaga tuvo que ser ubicada en una carretera local, en un tramo de unos tres kilómetros, ya que no cabían en el campamento de Torrealmirante.

Un total de ocho barcos, dos de ellos marroquíes, pertenecientes al pool de navieras del Estrecho, están realizando servicios continuados a lo largo de estos días, llegando a alcanzar los 30 viajes en la jornada, del domingo al lunes.

No obstante, el servicio es interrumpido durante varias horas en la madrugada, hecho que ha sido criticado por el concejal delegado de Tráfico, Joaquín Torres, coordinador de esta operación, que opina que debería haberse realizado un puente marítimo ininterrumpido, como el pasado año.

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