Críticas vecinales a la pavimentación de Lavapiés y Sol

La recién creada Coordinadora de Amigos de Madrid, pequeña ramificación de la Federación de Asociaciones de Vecinos, calificó la reforma emprendida por el Ayuntamiento en la madrileña Puerta del Sol "como una inversión monstruosa de dinero para hacer una plaza desangelada, mucho menos acogedora y con menos sabor popular que antes".

La asociación criticó también "la tosca e incómoda pavimentación que se piensa colocar en el barrio de Lavapiés y en la Puerta del Sol", ubicados en el distrito Centro.

Una nota difundida por la Coordinadora dice: "Se van a poner esos odiosos adoqu...

La recién creada Coordinadora de Amigos de Madrid, pequeña ramificación de la Federación de Asociaciones de Vecinos, calificó la reforma emprendida por el Ayuntamiento en la madrileña Puerta del Sol "como una inversión monstruosa de dinero para hacer una plaza desangelada, mucho menos acogedora y con menos sabor popular que antes".

La asociación criticó también "la tosca e incómoda pavimentación que se piensa colocar en el barrio de Lavapiés y en la Puerta del Sol", ubicados en el distrito Centro.

Una nota difundida por la Coordinadora dice: "Se van a poner esos odiosos adoquines por los que tan fastidioso resulta andar y, más aún para personas de edad o en malas condiciones físicas".

La Coordinadora de Amigos de Madrid alude al considerable incremento de ruido que va a suponer instalar ese pavimento. La asociación considera como "una agresión" las obras que en esta materia se han hecho en los últimos años en la capital. "Pavimentaciones acusadamente molestas y hasta peligrosas para los viandantes, como lo son determinadas losetas con calados excesivamente anchos".

En concreto, señala la Coordinadora las siguientes zonas: calles de la Princesa, Bravo Murillo, Eloy Gonzalo, plaza de Murillo (junto al jardín Botánico) y lonja del monumento a Alfonso XII (en el Retiro).

Sistema disuasorio

Antonio Garrote, ingeniero de la Dirección de Vías Públicas, explica que los adoquines toscos se colocan en las zonas por donde han de pasar tanto vehículos como peatones con el objetivo de que los automóviles se vean obligados a circular más despacio y produzcan menos molestias y riesgos a los peatones."Con los adoquines", continúa Garrote, "se pretende recuperar Madrid para los peatones y sustituir el asfalto por algo más estético. Además, el adoquín es un producto totalmente nacional y no implica depender del petróleo". En cuanto al terrazo con que se cubre últimamente muchas aceras, el ingeniero destaca su menor desgaste, y mayor duración por tanto, respecto a otros materiales de pavimentación.