Tribuna:

Papel y dinero intentan un nuevo cambio de orientación

Los pequeños tanteos compradores y el mantenimiento de las posiciones compradoras a crédito han dado paso a una situación en la que la recuperación de los precios era la respuesta más lógica por parte de los mercados. Salvo casos muy aislados, la mayoría de los valores ha orientado su trayectoria al alza y ha conseguido mejorar sus cotizaciones ante el retroceso del papel, con lo que el nivel del 170% se consolida como punto de resistencia, y ello a pesar de que en algunos sectores significativos las partidas vendedoras continúan llevando la voz cantante.Los casi 3.000 millones de pesetas efec...

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Los pequeños tanteos compradores y el mantenimiento de las posiciones compradoras a crédito han dado paso a una situación en la que la recuperación de los precios era la respuesta más lógica por parte de los mercados. Salvo casos muy aislados, la mayoría de los valores ha orientado su trayectoria al alza y ha conseguido mejorar sus cotizaciones ante el retroceso del papel, con lo que el nivel del 170% se consolida como punto de resistencia, y ello a pesar de que en algunos sectores significativos las partidas vendedoras continúan llevando la voz cantante.Los casi 3.000 millones de pesetas efectivos que supusieron las renovaciones de operaciones a crédito significan un importante volumen de papel inmovilizado, lo que permite ciertos recorridos a los precios. Tomando como referencia los datos de este mismo mes, el máximo se encuentra dos puntos y medio por encima del nivel actual, y el mínimo, casi cuatro por debajo. Hasta el momento, y salvo novedades, éste es el recorrido de las cotizaciones, una banda de poco más de seis puntos que parecen ser suficientes para la inversión a corto plazo.

Por otra parte, la revisión de las previsiones sobre el crecimiento económico para estos dos años puede suponer el acicate que estaban esperando los mercados para iniciar el despegue. El crecimiento del consumo privado es un excelente indicador para medir la evolución del sistema económico, máxime si el resto de las variables continúan siendo positivas. Hasta ahora, sólo el índice de precios al consumo ha mostrado cierta resistencia a cumplir las previsiones, y en tanto se confirme esta tendencia hay que considerarlo como algo. puramente coyuntural.

Los mercados de valores parecen haber entendido así la situación y estas primeras tomas de posiciones vienen a confirmar las expectativas alcistas. Uno de los problemas adicionales con que cuentan los mercados es el de la posible reacción del elemento que de momento constituye una de las bases de esta nueva orientación, el mercado a crédito.

La espera de los operadores ha sido larga y pudiera darse un proceso vendedor en cuanto los precios alcancen el nivel adecuado. Sólo una tendencia firme y con claras expectativas alcistas podría posponer este momento, que de otra forma acabaría una vez más con todas las previsiones.

Agosto suele ser un mes en el que todo, o casi todo, es posible, y ya que prácticamente nadie apuesta por un mercado negativo, es conveniente tomar posiciones. Desde este punto de vista, las compras que se registraron ayer, y que afectaron a casi todos los grupos del mercado, pueden ser el inicio de la esperada recuperación, aunque conviene aguardar a conocer su posterior desarrollo para establecer un pronóstico más acorde con la realidad.

La mejoría de los valores eléctricos, los más afectados por las operaciones a crédito, sólo se vio superada por el sector siderúrgico, en el que las sociedades de automoción continúan con su carrera particular. El resto de los grupos se mantuvo áún bajo la presión del ambiente indeciso, si bien los valores industriales tuvieron menos dificultades para variar su trayectoria.

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