Rodríguez de la Borbolla coordinará con la dirección del PSOE la política andaluza

El secretario general del PSOE de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, prometió ayer que su Gobierno dedicará especial atención al desempleo y a los problemas de justicia social en la sociedad andaluza, que "son muchos aún y muy graves", según afirmó en el discurso que pronunció ante el Parlamento autónomo para su investidura como presidente de la Junta de Andalucía. Rodríguez de la Borbolla que en las elecciones del 22 de junio sufrió una seria pérdida de votos a favor de Izquierda Unida, ha concertado con la dirección central del PSOE una coordinación constante de su política.

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El secretario general del PSOE de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, prometió ayer que su Gobierno dedicará especial atención al desempleo y a los problemas de justicia social en la sociedad andaluza, que "son muchos aún y muy graves", según afirmó en el discurso que pronunció ante el Parlamento autónomo para su investidura como presidente de la Junta de Andalucía. Rodríguez de la Borbolla que en las elecciones del 22 de junio sufrió una seria pérdida de votos a favor de Izquierda Unida, ha concertado con la dirección central del PSOE una coordinación constante de su política.

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Esa coordinación, según confirmaron fuentes socialistas andaluzas, se plasmará en la constitución de un consejo informal donde los principales líderes andaluces del PSOE, con responsabilidades en el Gobierno central y en la comunidad autonóma, concertarán la política regional. La idea se puso en marcha en las reuniones que, tras las elecciones, mantuvo Rodríguez de la Borbolla en Madrid con los principales dirigentes del partido, entre ellos Alfonso Guerra.El propio Guerra, Manuel Chaves, Luis Yáñez, Rodríguez de la Borbolla, Carlos Sanjuán y Enrique Linde serán, entre otros, miembros de ese consejo. El secretario general de Andalucía expuso la necesidad de esa coordinación, cuyo objetivo es cerrar viejas diferencias en el seno del PSOE andaluz y frenar el deterioro de la política socialista en la comunidad, amenazada por la subida en las elecciones autonómicas de Izquierda Unida, que arrebató al PSOE casi el 20% de los votos que obtuvieron los socialistas para las Cortes.

El discurso que Rodríguez de la Borbolla pronunció ayer ante el Parlamento regional puso el acento en la necesidad de "políticas de choque" para hacer frente a la injusticia social y recuperar los sectores más atrasados de la comunidad.

Reforma agraria

La base de la política de bienestar social será una estrategia económica con tres pilares fundamentales: las inversiones públicas para integrar la región completando sus comunicaciones; la potenciación de la producción propia, impulsando la inversión pública y privada, la industria agroalimentaria, la construcción, las nuevas tecnologías, el cooperativismo y el turismo de calidad. El tercer pilar es la concertación social.En cuanto a la agricultura afirmó que mantendrá "con firmeza los principios y objetivos" de la Ley de Reforma Agraria, y que los problemas planteados quedarán como ejemplo de "resistencia" de sectores que se niegan a integrarse en un proyecto de futuro. No obstante, ofreció diálogo con las fuerzas sociales y económicas del campo andaluz para establecer unas "reglas del juego precisas" donde tengan cabida todos los intereses porque no se pretende "hacer una reforma contra los agricultores".

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Rodríguez de la Borbolla propuso la creación de un tercer canal de televisión estatal para todas las comunidades autónomas que aún no lo han puesto en marcha. Ese "tercer canal federado" ó "federación de terceros canales" tendría horas comunes de programación y otros espacios específicos para cada comunidad.

El candidato reconoció que "el referente europeo es abrumador" en cuanto a la falta de bienestar social, e insistió en que todas las propuestas programáticas carecen de sentido si no están orientadas a ese fin.

En este capítulo ofreció la potenciación de la educación, especialmente en sectores marginados y de adultos, la extensión y mejora de la sanidad, leyes del patrimonio cultural y del deporte, y se detuvo especialmente en la atención a la juventud urbana, cuyos problemas propuso combatir con programas educativos, culturales, de apoyo al asociacionismo, lucha contra la droga, becas-salario y convenios de empleo. Finalmente, aseguró que defenderá un sistema de financiación autonómica basado en la solidaridad, la redistribución y la estabilidad.

El discurso de investidura mereció el rechazo general de la oposición, que tiene decidido votar hoy en contra, salvo Izquierda Unida, que decidirá en el debate.

Para el portavoz del Grupo Popular, Antonio Hernández Mancha, fue inconcreto y tuvo "ausencias deliberadas": "No dijo cómo coordinar la legislación agraria europea con la continuidad en error de la que los socialistas hacen gala; el paro sólo se aborda respecto a los jóvenes, y no de raíz, y no hay un compromiso concreto en política sectorial".

Por su parte, Javier Arenas, del PDP, salió "muy defraudado" y halló el discurso continuista y "extraído de algún manual económico".'

Giro a la izquierda

El portavoz de Izquierda Unida, Julio Anguita, vio en el discurso de Rodríguez de la Borbolla "un giro a la izquierda, pero el giro puede ser verbal o real" y dijo que le formularía hoy "15 ó 20 preguntas" para comprobar quétipo de giro era y votar según la respuestas. Anguita señaló que la alocución del candidato fue indefinida. José Hurtado, del Partido Andalucista, dijo que el discurso fue "aburrido", trató con superficialidad la financiación autonómica y presentó como novedades cosas ya anunciadas.Para el portavoz socialista, Manuel Pezzi, el discurso fue "serio y creíble" porque realizó un "buen diagnóstico, contiene alternativas y sabe a donde quiere ir, que es hacia una Andalucía más socialista".

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