Tribuna:

Discreta mejoría a la espera de confirmación

Sin abandonar totalmente el ambiente indeciso de días anteriores, los mercados de valores han pasado a una posición más positiva gracias a la mejor presencia de papel en los corros y a que el nivel de los precios permite practicar algunas tomas poco comprometidas. El negocio vuelve a ser muy bajo y, como en cada ocasión en que los precios muestran alguna mejoría, se han despertado ciertas expectativas que el propio mercado debe confirmar o desmentir en sesiones posteriores. Los índices generales de los cuatro mercados han conseguido resultados positivos, aunque dentro de unos márgenes que llev...

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Sin abandonar totalmente el ambiente indeciso de días anteriores, los mercados de valores han pasado a una posición más positiva gracias a la mejor presencia de papel en los corros y a que el nivel de los precios permite practicar algunas tomas poco comprometidas. El negocio vuelve a ser muy bajo y, como en cada ocasión en que los precios muestran alguna mejoría, se han despertado ciertas expectativas que el propio mercado debe confirmar o desmentir en sesiones posteriores. Los índices generales de los cuatro mercados han conseguido resultados positivos, aunque dentro de unos márgenes que llevan a pensar más en una firme resistencia a la baja que en un cambio de orientación decidido, pues los avances oscilaron entre las cinco centésimas de Madrid y el 1,30 de Barcelona.Los valores eléctricos, que en la sesión anterior ya dieron algunas muestras de recuperación, han registrado una subida generalizada en la que ha quedado patente la desconfianza hacia las operaciones a corto plazo. El avance más importante estuvo a cargo de Cantábrico, uno de los valores más inquietos del grupo, y fue de tan sólo 2,5 enteros, lo que indica que el cambio, de producirse, puede ser bastante más lento de lo esperado. También los grupos industriales han registrado subidas de cierta consideración, aunque no han tenido el alcance de las del sector eléctrico. Los principales valores de cada grupo no han podido contrarrestar el alto número de bajas que se ha dado entre los valores de segunda fila, por lo que, con la excepción de bancos y eléctricas, la trayectoria de todos los sectores ha sido negativa.

La situación en el sector bancario ha sido muy parecida a la que se registró en los grupos industriales y las subidas de los siete grandes no han tenido la incidencia esperada debido a la presión negativa de los valores más pequeños. El saldo de los siete grandes apenas ha sufrido variaciones, aunque el número de títulos sin contrapartida compradora o vendedora ha ascendido ligeramente. Los dos valores que tenían saldo vendedor casi consiguieron anular el ambiente más positivo del resto y, al final, fueron menos de 20.000 los títulos que tuvo este grupo como resto comprador. El nivel del negocio ha descendido otra vez, situándose en 211.000 títulos para estos siete valores, 57.000 menos que en la sesión anterior. Esta baja en el negocio del sector bancario, y el hecho de que los valores que han descendido son los más caros, va a tener una incidencia importante en el volumen de contratación de la jornada que, seguramente, se quedará otra vez muy por debajo de los 3.000 millones de pesetas efectivas.

En cuanto al ambiente al cierre, hay que señalar que se le concedió mucha importancia al hecho de que los avances vayan a estar casi siempre a cargo de los valores de primera fila, y ello a pesar de que la sesión ha tenido un nivel de actividad muy bajo. Como cada día, el grueso de las operaciones se realiza fuera de los corros, razón por la que éstos tienen un carácter puramente orientativo. Sólo cuando se conoce la contratación total de la jornada se puede medir el grado de interés que continúa despertando el mercado entre los inversionistas, en este caso institucionales.

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