Un niño, herido grave al quedar aprisionado por una pierna en el sumidero de una piscina

Daniel Domínguez, de 12 años, resultó ayer herido de gravedad al quedar aprisionado por una pierna en el sumidero por el que se canaliza el agua para su depuración en una de las piscinas de las instalaciones de la Playa de Madrid, situada en la carretera de El Pardo. El muchacho permaneció bajo el agua cerca de 10 minutos, según testigos presenciales, y no pudo ser rescatado hasta que no se desconectó el motor que regula la depuración. Daniel fue internado en estado grave en la residencia La Paz.

El accidente se produjo alrededor de las dos de la tarde, cuando el pequeño, que se encontr...

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Daniel Domínguez, de 12 años, resultó ayer herido de gravedad al quedar aprisionado por una pierna en el sumidero por el que se canaliza el agua para su depuración en una de las piscinas de las instalaciones de la Playa de Madrid, situada en la carretera de El Pardo. El muchacho permaneció bajo el agua cerca de 10 minutos, según testigos presenciales, y no pudo ser rescatado hasta que no se desconectó el motor que regula la depuración. Daniel fue internado en estado grave en la residencia La Paz.

El accidente se produjo alrededor de las dos de la tarde, cuando el pequeño, que se encontraba buceando en una de las piscinas, quedó aprisionado por una pierna, por causas que se desconocen, en un agujero "de unos 26 centímetros de diámetro" por el que se absorbe el agua para ser depurada. Julián Raposo, de 26 años, uno de los socorristas de las instalaciones de la Playa de Madrid, que se encontraba a escasos metros de la piscina, aseguró que vio instantes antes al niño con unas gafas de bucear entrando y saliendo del agua."De repente unos niños me hicieron señales con la mano y salí corriendo", aseguró Julián Raposo. "Me tiré al agua con otro socorrista e intentamos sacarlo, pero era imposible. Estaba boca arriba y tenía la pierna hasta la altura de la cadera metida en el hueco y no podíamos moverlo. Mientras yo corría a avisar para que pararan las máquinas se tiró más gente al agua para rescatarlo, entre ellos el padre del niño, pero era imposible, no podían moverlo. Cuando apagaron la bomba el cuerpo salió sólo hacia la superficie", añadió.

Casi en el borde de la piscina, se le practicó al muchacho la respiración boca a boca y pudo vomitar. "Lo tomé en brazos con la cabeza sobre mi hombro para que siguiera expulsando el agua que tenía- en los pulmones y lo llevé hasta el dispensario del centro. El ayudante técnico sanitario: un médico que se encontraba en la piscina le aplicaron oxígeno y le dieron un masaje cardiaco, y rápidamente se le trasladó al hospital en un coche particular", explicó Raposo. "Lo único que sabemos es que el corazón le funcionaba". El muchacho se encontraba en la piscina en compañía de sus padres y de un hermano mayor.

El sumidero donde Daniel quedó aprisionado está situado en una de las paredes de la piscina, muy cerca del fondo y a una altura de 1,20 metros. Justo encima hay una escalera para bajar al agua. Los encargados de las instalaciones piensan que el accidente "sólo pudo producirse porque el pequeño, jugando, metió el pie en la arqueta, hasta que se produjo un vacío y quedó aprisionado". Los socorristas del centro aseguraron que en más de una ocasión habían metido el brazo en el hueco para sacar pelos y objetos adheridos a la zona y nunca había pasado nada. Otras versiones, sin embargo, apuntaban que el niño fue succionado cuando llegó hasta la pared para dar la la vuelta mientras nadaba.

No tiene rejilla

Mientras se realizaba la operación de rescate, numerosas personas se congregaron en torno a la piscina y se produjeron momentos de histerismo entre las familias que habían acudido a la zona. Algunos empleados llamaron a la policía ante la posibilidad de que fueran agredidos, dado el estado de nerviosismo del público. La piscina donde se produjo el accidente quedó cerrada.La Playa de Madrid cuenta con seis piscinas, que son utilizadas casi exclusivamente por empleados de la Compañía Telefónica desde 1975. En las otras piscinas los sumideros están situados en el fondo y tienen rejilla. "Las instalaciones funcionan desde el año 1953 y nunca había pasado nada parecido. El sumidero de la piscina siempre ha estado sin rejilla", aseguró uno de los directivos.

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Un portavoz de la residencia sanitaria La Paz aseguró a última hora de ayer que la situación del pequeño era estacionaria. "Hasta dentro de unos tres días no sabremos cómo reacciona, de momento lo hemos puesto en coma, que es lo que se hace habitualmente con los ahogados", aseguró el doctor que le atiende. "Los ' niños resisten mejor la inmersión que los adultos, aunque no creo que haya estado más de cinco minutos bajo el agua. Se le ha realizado un electroencefalograma y el cerebro tenía actividad", dijo el portavoz.

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