Tribuna:MEXICO 86

Todo depende de Maradona

En la final del Mundial todo depende de Maradona. Para mí, el partido se presenta como una lucha entre la disciplina y la fuerza física de la República Federal de Alemania y la genialidad de Maradona. El número 10 argentino es más del 50% de su equipo, un conjunto formado por buenos jugadores, pero no tan extraordinario como para aspirar a ganar un Mundial. Su diferencia sobre los demás equipos está basada únicamente en Maradona, que ha intervenido prácticamente en todos los goles argentinos en el Mundial.Sin duda alguna, Maradona ha sido el mejor jugador de este Mundial. En México ha a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En la final del Mundial todo depende de Maradona. Para mí, el partido se presenta como una lucha entre la disciplina y la fuerza física de la República Federal de Alemania y la genialidad de Maradona. El número 10 argentino es más del 50% de su equipo, un conjunto formado por buenos jugadores, pero no tan extraordinario como para aspirar a ganar un Mundial. Su diferencia sobre los demás equipos está basada únicamente en Maradona, que ha intervenido prácticamente en todos los goles argentinos en el Mundial.Sin duda alguna, Maradona ha sido el mejor jugador de este Mundial. En México ha alcanzado su madurez como jugador. Actualmente, no se le puede frenar sin cometer una infracción al reglamento. La única posibilidad es colocar sobre él dos marcadores; uno, siempre encima suyo, y otro, situado a cuatro o cinco metros, esperando su salida del primer regate. O eso, o utilizar la violencia.

Más información

Creo que Maradona no es mejor, técnica, física y tácticamente, que en el Mundial de 1982, en España, o que cuando jugaba en el Barcelona hace un par de años. La diferencia es mental. Yo vi a Cruyff o Platini con 22 años y eran grandes promesas, pero no se convirtieron en auténticas figuras hasta unos años después. A Maradona le ha sucedido lo mismo. En estos años ha aprendido a superar marcajes distintos, a cambiar el ritmo de su juego, frenándolo o acelerándolo según las necesidades de su equipo. Ha ganado en experiencia y en madurez, lo que lleva consigo más tranquilidad en el campo y una mayor personalidad en su juego, como les sucedió también a Johan Cruyff o a Michel Platini. Creo que el Barcelona prescindió del Maradona adolescente y no supo esperar a la explosión del Maradona adulto que hemos visto hasta ahora en México.

La selección de Alemania Occidental, como siempre, ha comenzado muy mal el campeonato para ir cogiendo ritmo y calidad a medida que ha avanzado el Mundial. Lo mismo le sucedió hace cuatro años en España, donde llegó a la final con un juego gris.

Frente a Francia, en semifinales, jugó un buen primer tiempo. Quizás fueron los únicos 45 minutos de buen fútbol que ha jugado hasta ahora en México. Si la RFA consigue recuperar esta tarde el ritmo de la primera parte de esa semifinal, tiene serias posibilidades de ganar el título.

Archivado En