El óleum llegó al agua

El óleum (también conocido como ácido sulfúrico fumante) que se derramó ayer tras el accidente de un camión cisterna en Robregordo llegó al río Duratón, que pasa cerca del lugar. La reacción del ácido con el agua extendió la contaminación. Una vez eliminada la nube tóxica y cortado el tráfico, las labores de Protección Civil se centraron en frenar la difusión de la contaminación a través del cauce de los ríos.Protección Civil cortó el suministro de agua a las poblaciones segovianas más cercanas. Según la gobernadora de Segovia, Cristina Martín Bustamente, "para tranquilidad de la población, y ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El óleum (también conocido como ácido sulfúrico fumante) que se derramó ayer tras el accidente de un camión cisterna en Robregordo llegó al río Duratón, que pasa cerca del lugar. La reacción del ácido con el agua extendió la contaminación. Una vez eliminada la nube tóxica y cortado el tráfico, las labores de Protección Civil se centraron en frenar la difusión de la contaminación a través del cauce de los ríos.Protección Civil cortó el suministro de agua a las poblaciones segovianas más cercanas. Según la gobernadora de Segovia, Cristina Martín Bustamente, "para tranquilidad de la población, y no porque haga falta", se había recomendado a los pueblos de la cuenca del Duratón que no utilizaran el agua. Los pueblos afectados fueron los de Larrades del Puerto, Siguero y Sigueruelo. Asimismo, ni el Gobierno Civil de Segovia ni la Dirección General de Protección Civil consideraron necesaria la evacuación de la población más cercana, en un área ya de por sí bastante despoblada.

Más información

Desde el lugar del accidente, y cada 200 metros, los servicios de sanidad tomaban pruebas del agua del río, que es utilizada únicamente en las poblaciones segovianas más cercanas para riego de los cultivos. Según los primeros resultados, a 100 metros del accidente no había anomalías en el agua, aunque seguían las pruebas.

El ácido sulfúrico reacciona violentamente al contacto con el agua, así como con las sustancias inflamables y los metales. Para su extinción no hay que emplear agua. Los servicios de bomberos utilizaron arena y se mantuvieron del lado desde donde soplaba el viento. A las cinco de la tarde, en previsión de que se alargara el trasvase, llegó un vehículo con aparatos de iluminación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En