La FIFA estudia la sustitución de la Comisión de Arbitraje

La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) estudia la sustitución en bloque de la Co misión de Arbitraje, compuesta, por nueve miembros y el presidente, Harry H. Cavan, que es a su vez el vicepresidente más antiguo, de la propia FIFA. La comisión, organizadora del Mundial se reúne hoy para analizar el campeonato con un asunto como preocupación principal: los malos arbitrajes. Uno de los miembros de la Comisión de Arbitraje ya ha dimitido, Thomas Warthon, escocés, manifestándose en disconformidad con la forma en que se han llevado a cabo las designaciones.El fracaso de los arbitraj...

La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) estudia la sustitución en bloque de la Co misión de Arbitraje, compuesta, por nueve miembros y el presidente, Harry H. Cavan, que es a su vez el vicepresidente más antiguo, de la propia FIFA. La comisión, organizadora del Mundial se reúne hoy para analizar el campeonato con un asunto como preocupación principal: los malos arbitrajes. Uno de los miembros de la Comisión de Arbitraje ya ha dimitido, Thomas Warthon, escocés, manifestándose en disconformidad con la forma en que se han llevado a cabo las designaciones.El fracaso de los arbitrajes está resultando incluso humillante para la organización y los miembros de la FIFA. En un paseo por el hotel Camino Real- tomado literalmente por el alto organismo futbolístico, no se oye hablar práctícamente de otra cosa. Ningún alto miembro del organismo se recata en decir -eso sí, off de record- que éste ha sido el campeonato con peores arbitrajes de la historia. Y mientras por los salones y pasillos ebullen el rumor y la queja, en una suite de la última planta vive, casi recluido y sin entrar en contacto con el resto, el septuagenario Harry H. Cavan, presidente de la Comisión de Arbitraje y de la Federación de Irlanda del Norte, y el vicepresidente más antiguo de la FIFA y miembro de la International Board, algo así como el sumo sanhedrín futbolístico.

Hoy se tratará a fondo el problema, y muchos dan por seguro que la comisión de árbitros caerá en pleno, para que así Havelange y su grupo puedan proyectar directamente sobre ella el fracaso. Sin embargo, para algunos el problema viene de lejos. Joâo Havelange ganó su puesto en la presidencia de la FIFA haciendo una fuerte campaña de integración de los países del Tercer Mundo en el fútbol y ofreciéndoles una mayor participación en todos los aspectos, para permitirles ganar terreno frente al clásico control de Europa y Suramérica. Ese clientelismo electoral es lo que fuerza la presencia de árbitros de países sin tradición futbolística y sin alta experiencia en el fútbol de máximo nivel en este campeonato. Algunos de los errores más sonados han sido cometidos por ellos. El gol con la mano de Maradona ante Inglaterra fue concedido por un árbitro tunecino, y el que no señaló el gol de Míchel contra Brasil es australiano. En total han viajado al Mundial 19 árbitros europeos, seis suramericanos, cuatro de la Concacaf -federación que agrupa a Centro y Norteamérica-, tres de Asia, tres de África y uno de Oceanía.

La queja por el bajo nivel de los arbitrajes que han corrido a cargo de colegiados de países de corta tradición futbolística ha sido unánime, y es citado una y otra vez el ex barcelonista Evaristo, brasileño entrenador de Irak y que comentó en conferencia de prensa, después de caer su equipo tras un partido dirigido por un árbitro de las Islas Mauricio: "Conozco las Islas Mauricio. Son un sitio espléndido donde pasé unas vacaciones y se lo recomiendo. Buen paisaje, gente muy agradable y buena comida. Pero no vi ni un solo campo de fútbol".